El Impuesto a los consumos especiales está vigente desde hace 25 años
Incluir la comida chatarra dentro del ICE aún está en proceso de análisis
El impuesto a los productos nocivos no es una tasa más, sino parte del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE), vigente desde hace 25 años, explicó Ximena Amoroso, directora del Servicio de Rentas Internas (SRI).
La Ley de Régimen Tributario Interno, también llamada Ley 56, cobija la creación del ICE, desde el 22 de diciembre de 1989. El ICE es un impuesto a bienes y servicios nacionales o importados, suntuarios o de carácter nocivo para la salud. Según el Gobierno, este impuesto busca desestimular el consumo de productos que pueden causar enfermedades crónicas.
El tema no es nuevo en el país, desde 1832 ya se gravaba el aguardiente y desde 1897 el tabaco. En 1970 ya se consideraba a las bebidas gaseosas, agua mineral, cigarrillo, cerveza y productos alcohólicos como parte del impuesto, tanto en la etapa de producción como de venta.
La posibilidad de incluir la comida chatarra dentro del ICE aún está en proceso de análisis en varias instancias del Gobierno.
El SRI y el Ministerio de Salud mantienen reuniones de carácter técnico, para determinar la factibilidad de incluir esta categoría y en caso de que sea factible, bajo cuales criterios se clasificarían dichos productos.
Amoroso resaltó que este tipo de impuesto no tiene carácter recaudatorio, más bien “busca desestimular el consumo de productos nocivos que pueden causar enfermedades letales, y financiar el gasto público generado para curar o tratar enfermedades como el cáncer de pulmón, la cirrosis y las cardíacas, agravadas por el consumo de tabaco, alcohol y comidas altas en grasa, sal y azúcar”. Hay muchos países que emprendieron una cruzada para enfrentar los abusos en el consumo de comida chatarra.
La Organización Mundial de la Salud ha recomendado a todos los países que adopten medidas para frenar este mal hábito que ocasiona serios problemas en la salud de las personas y que desencadena otros conflictos sociales.
Los bares de colegios y escuelas del país sacaron de sus menús ese tipo de comida, también las etiquetas de los productos señalan los niveles de azúcar y grasa que contienen, para concientizar sobre el consumo de altos niveles de grasa, sal y azúcar. Con ese mismo objetivo, se analiza incluir la comida chatarra comercializada por grandes cadenas al ICE, por ser un consumo nocivo para la salud.