Personal contratado sin justificación; descuentos a servidores, sin autorización; y, desvío de recursos para movimientos políticos y funcionarios públicos son algunas de las irregularidades halladas en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Una de las auditorías aprobadas por la Contraloría General del Estado revela que entre 2011 y 2015 se contrató a 324 servidores para el edificio matriz del IESS, el Hospital Carlos Andrade Marín y para el nuevo Hospital del Sur de Quito, sin que exista la necesidad de hacerlo.

No hubo documentación de evaluaciones y seguimientos, autorizaciones del Ministerio de Trabajo ni tampoco una planificación de talento humano.

Desde 2013 al 31 de mayo de 2018, la nómina del IESS se incrementó en 17.734 servidores por contratos ocasionales, de los cuales solo  13.661 contaron con la aprobación del Consejo Directivo.

En los expedientes de 54 servidores con cargo de asesores, contratados en octubre de 2016, no se evidenciaron los formularios de calificación de asesores legalizados, informes técnicos, necesidad, autorización y existe documentación con fechas incompatibles. No se justificó la necesidad de su vinculación.

Descuentos sin permiso

La Contraloría también detectó descuentos en el rol de pagos de 553 funcionarios por un monto de $ 378.932, desde septiembre de 2015 hasta marzo de 2018. No se evidenciaron las autorizaciones por escrito de varios servidores.

Un total de $ 135.303,40 se transfirieron al movimiento político Alianza PAIS (AP) y otros $ 243.628,87 fueron al Comité Revolución Ciudadana (CRC) Cambio Generacional.

Como el CRC no poseía cuentas bancarias constan como destinatarios del dinero al menos seis funcionarios del IESS, entre ellos están un chofer y el Director de Servicios Corporativos.

Al respecto, el órgano de control señala que no se halló justificación de las transferencias a estas personas.

El Coordinador Nacional del CRC detalló que los recursos se emplearon en pago de movilización, refrigerio y demás, para las personas que asistían a los cambios de guardia, en la Plaza Grande (Quito), durante la presidencia de Rafael Correa.

La diferencia de $ 15.613 está dividida en $ 7.725, registrados como “cuentas por pagar”, y $ 7.888 que no tienen registros contables.

Funcionarios de alto rango no cumplen el perfil necesario

Dos de los cinco servidores que ocuparon el puesto de Director General del IESS, encargado, desde el 28 de abril de 2016 hasta el 31 de mayo de 2018, no tenían el cargo de subdirector general y otra persona estaba inhabilitada por ser funcionaria del IESS.

Diez servidores que fungieron de director administrativo y director médico no cumplieron el perfil. Se vincularon al IESS personas que no cumplen con las competencias y exigencias del cargo asignado.

En el concurso de mérito y oposición de junio de 2016 se posesionó a 69 funcionarios, sin que hayan presentado toda la documentación que corresponde por ley.

Adicionalmente, no se registró correcta ni oportunamente la desvinculación voluntaria de 52 servidores, lo que ocasionó que el Instituto pagara $ 96.220 en remuneraciones y aportes al Seguro, de los cuales $ 50.356 logró recuperar la entidad. (I)