Tres puntos son analizados al interior del Servicio de Rentas Internas (SRI) para dar paso al acuerdo de reforma tributaria alcanzado el pasado martes entre el Gobierno y el sector empresarial.

Leonardo Orlando, director nacional de Gestión del SRI, aseguró que será necesario analizar primero la reforma legal  que plantea la devolución del saldo del crédito tributario a los empresarios que pagan Impuesto a la Salida de Divisas (ISD). El estudio se realizaría la próxima semana, cuando la Secretaría Jurídica de la Presidencia entregue al SRI la propuesta de reforma anunciada por el presidente Rafael Correa.

Orlando aseguró que la reforma debe ser aprobada hasta diciembre de este año para que entre en vigencia en 2013 y será enviada como proyecto económico urgente a la Asamblea Nacional.

Crédito tributario

Los cambios en materia tributaria están relacionados con ciertas condiciones del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) y se aplicaría directamente a  las empresas que importan bienes de capital, materias primas e insumos que, al momento, deducen  del Impuesto a la Renta (IR) lo que pagan por el ISD.

Según el SRI, el ISD es el impuesto que se carga sobre el valor de todas las operaciones y transacciones monetarias que se realicen al exterior con o sin intervención de las instituciones del sistema financiero, el cual está fijado en el 5%. Por ejemplo, si una empresa tributa este año 20 mil dólares por IR causado y paga 30 mil dólares por Impuesto a la

Salida de Divisas, se produce una diferencia de 10 mil dólares que se convierte en el crédito tributario de ISD no compensado, por el cual se emite una nota de crédito. Esa diferencia a favor puede ser solicitada o negociada para pagar parte del IR del siguiente año.

Según Orlando, con los cambios propuestos desde el sector empresarial, ese monto podría ser devuelto mediante una nota de crédito tranzable o que permita la devolución inmediata del dinero.

El funcionario recordó que durante 2010 y 2011 sólo podían aplicar al crédito tributario sobre el ISD  corriente, mientras que ahora se podría  presentar una solicitud y negociar el próximo pago del IR o retirar el saldo a favor.

Orlando admite que el anuncio generó expectativas; sin embargo los empresarios saben que la reforma y la aplicación correrán a partir del próximo año y que tendrá que transcurrir un año para hacer uso de ese beneficio.

Hasta julio pasado el SRI recaudó por Impuesto a la Salida de Divisas 657’918.697 dólares, monto que supera las previsiones de este año.

Por otra parte, indicó que la reforma es beneficiosa para las empresas, porque tendrán un alivio financiero, pues lo que hayan pagado por ISD podrán recuperar de forma inmediata y no esperar cinco años como señala la ley vigente.

Para Manuel Peñafiel, propietario de una empresa de cerámicas, concretar ese acuerdo les permitirá tener mayor liquidez para invertir e incluso disminuir precios.

Peñafiel dice que ese saldo “era dinero que no se veía a corto plazo” y para cubrir ese vacío solicitaban préstamos y, además, pagaban intereses. Ese capital ahora podrá reinvertirse.

Como empresario considera que ese dinero podrá convertirse en circulante entre empresas y entre ciudadanos, incluso; según el análisis de cada empresa, el contar con dinero líquido -del cual no se deben pagar intereses- hará  que se elimine ese porcentaje que se agregaba al precio de venta al público.

“Entiendo que el Gobierno pretende  dar facilidades a los empresarios. Al principio esta administración   nos apretó para hacer un pago social, pero ahora que hay más fluidez se puede distribuir de cierta manera los beneficios”, concluyó.

Pablo Dávila, presidente ejecutivo de la Cámara de Industriales, manifestó que las medidas tributarias planificadas por el Gobierno se deberán aplicar a corto plazo para ver sus beneficios y mejorar la competitividad interna y externa.