Un año atrás entró en vigencia la Ley Orgánica para la Promoción del Trabajo Juvenil, Regulación y Excepción de la Jornada de Trabajo y Seguro de Desempleo. Desde entonces, alrededor de 25.222 personas se han beneficiado con el Seguro de Desempleo.

En una entrevista con EL TELÉGRAFO, el ministro de Trabajo, Leonardo Berrezueta, destacó la implementación de la norma como una de las medidas pensadas para enfrentar el debilitamiento general de la economía ecuatoriana en 2016.

La desaceleración de la economía nacional se inició en 2015 provocada, principalmente, por la precipitada caída del precio del petróleo. La situación se tornó más compleja cuando ocurrió el terremoto del pasado 16 de abril.

Las estimaciones del Banco Central del Ecuador (BCE) apuntan a que el país decreció -1,7% en 2016. No obstante, desde el segundo semestre de ese año empezaron a evidenciarse los primeros signos de recuperación.

“Implementamos políticas que protejan el empleo y fortalezcan la calidad de vida de las familias mediante, por ejemplo, medidas de soporte al sector empleador evitando despidos de sus empleados y que a su vez su producción no se vea afectada”, explicó Berrezueta.

La ley estableció la posibilidad de que las empresas en riesgo, a fin de evitar despidos, puedan reducir o ampliar la jornada laboral por un lapso de seis meses. Alrededor de 7.000 trabajadores se desempeñan bajo estas modalidades.

Por estos antecedentes Berrezueta aseguró que con las reformas laborales “se logró estabilizar la tasa de desempleo”.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la tasa de desempleo en 2016 aumentó 0,4% en relación al año anterior. Ecuador se mantiene como el país con el más bajo nivel de desocupación en la región.

Desde la oposición se ha criticado que el incremento del subempleo -de 14% en 2015 a 19,9% en 2016- es un reflejo de una aparente crisis en el sector laboral.
Aquello se debe, explicó Berrezueta, a que la Población Económicamente Activa (PEA) creció sustancialmente. En otras palabras, significa que hay más personas en busca de un empleo o ya tienen uno.

“Para el último año, la PEA se incrementó en 375.000 nuevos buscadores de empleo, de los cuales alrededor de 296.000 son los llamados “bono demográfico”, es decir aquellos jóvenes que cumplieron 15 años e ingresaron a la PEA”, aclaró el Ministro, al tiempo de indicar que esto obedece al aumento de la esperanza de vida, mayor participación de la mujer en el empleo y un mejor dinamismo económico.

Programas han beneficiado a más de 160.000 personas

Entre los principales logros que destacó Berrezueta están los programas ‘Mi Primer Empleo’ y la ‘Red Socio Empleo’.

El primero está dirigido a estudiantes de tercer nivel para efectuar pasantías laborales en instituciones del sector público. Más de 15.000 personas se han acogido.

El segundo es una bolsa suerte de empleo en el que participan entidades públicas y privadas. A través de esta vía un total de 154.544 ciudadanos consiguieron trabajo.

Luis Burgos Urgilés se registró en  ‘Mi Primer Empleo’ hace 3 años, cuando cursaba el segundo semestre de la carrera de Ingeniería en Sistemas.

“Me dieron la oportunidad de realizar las pasantías en el área de tecnología del Ministerio de Trabajo durante 4 meses. Luego me quedé trabajando con ellos”, expresó Luis, quien actualmente realiza el proceso de titulación en la Universidad Politécnica Salesiana de Guayaquil.

En cambio, Juan Orejuela Garcés obtuvo su actual trabajo en una empresa privada de Portoviejo a través de la ‘Red Socio Empleo’, a la cual postuló en julio del año pasado. “Me ha servido por la agilidad. Me sentí muy beneficiado sobre todo en el tiempo que estábamos mal, luego del terremoto que perjudicó a la provincia”, manifestó. (I)

DATOS

Hasta 2016, 87.030 personas con discapacidad ingresaron al mercado laboral, frente a las 602 existentes en 2007, de acuerdo a cifras del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

El bono Joaquín Gallegos Lara se reparte a 21.360 personas con discapacidad severa, con una inversión anual de $ 61,5 millones, por parte del Estado. La pensión por discapacidad contempla la severidad de la discapacidad y la edad, y ha beneficiado a 126.533 ecuatorianos.

Entre 2000 y 2006 las políticas laborales, como la tercerización, generaron que la tasa de desempleo promedio supere el 7,5%, mientras los trabajadores en el 2006, solamente llegaban a cubrir el 66% de la canasta básica con un salario de $ 160. Para 2017 se estableció un salario básico unificado (SBU) de $ 375.