Entrevista / Ximena Victoria Amoroso íñiguez / Directora General del Servicio de Rentas Internas
El número de contribuyentes pasó de 700 mil en 2008 a 1,6 millones de personas
La jornada de Ximena Amoroso, directora general del Servicio de Rentas Internas (SRI), empieza temprano, durante el día su agenda está copada completamente de reuniones sobre temas en los que se deben tomar decisiones, así como receptar propuestas de sus compañeros para mejorar los procesos de la entidad tributaria.
La cuencana de 34 años, máster en Ciencias en Economía, Agricultura y Recursos Económicos, en la Universidad de Alberta, Edmonton, Canadá, manifiesta que su día se prolonga hasta la noche, al igual que los de sus compañeros ministros que están comprometidos con la construcción de un nuevo Ecuador.
La titular del SRI, en entrevista con EL TELÉGRAFO, resalta los cambios en la política tributaria que ha habido en los últimos años en el país y la posición del este con respecto a la región en cuanto al pago de impuestos.
¿En comparación con los otros países de la región, cuál es la posición en cuanto a niveles de tarifas tributarias?
Entre 45 países, latinoamericanos y europeos, nos encontramos en los últimos tres puestos en cuanto al cobro de la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) con un 12%. El promedio de la región es del 14,76% y el europeo de 21,54%. El tema que también se debe hablar dentro del IVA y que no se dice, solo se critica la tasa, es que a pesar de ser una de las tarifas más bajas de la región somos el país más eficiente en recaudación de este impuesto.
Uruguay es uno de los países latinoamericanos con mayor tasa de IVA (22%), sin embargo, tiene mayor desarrollo social, siendo llamado la ‘Suiza de América’ por la excelente calidad de vida de los ciudadanos, con tasas de desempleo bajas. Esto refleja la transparencia con que se manejan e invierten los impuestos, que son destinados principalmente a salud y educación. En Ecuador hacemos lo mismo. El SRI contribuye con un promedio del 50% del dinero necesario para invertir en salud, educación e infraestructura.
¿Qué demuestra esta tarifa relativamente baja del IVA?
Demuestra que el déficit fiscal no es muy alto, por ese motivo no ha habido la necesidad de aumentarla. El hecho de que los productos de la canasta familiar, y los sin manufacturar que se encuentren en su estado natural, estén exentos ayuda para que los precios no suban y mantener la inflación estable y así el poder adquisitivo de los ecuatorianos no disminuye por tasas impositivas en los productos básicos. En cuanto al comercio exterior, debido a que el dólar es la moneda oficial, el IVA recaudado en las importaciones no afecta a las empresas en el momento de facturar y de nacionalizar, ya que la tasa de cambio no varía de ninguna forma.
¿Y en cuanto al Impuesto a la Renta?
Tenemos un Impuesto a la Renta (IR) que ha bajado en los últimos años hasta que llegó al 22% en 2013. Pero lo que no se dice es que si es que las empresas se instalan en una de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico (Zedes), por ejemplo Yachay, tienen una reducción de 5 puntos del pago del impuesto, es decir una tarifa del 17%. Si aplican tanto a las Zedes como a la reinversión (disminución de 10 puntos) solo pagarán un impuesto del 7%, eso no se dice, que son los beneficios que se dieron con el Código de la Producción.
En cobro de Impuesto a la Renta, entre 28 países -latinoamericanos y europeos-, Ecuador está ubicado en los últimos 6 puestos con las tarifas más bajas. El promedio europeo está cerca del 24% y el latinoamericano de 27,5%.
¿Cuánto deben pagar en IR las personas naturales?
El Impuesto a la Renta para personas naturales está entre los más bajos, tanto en la tarifa mínima como en la máxima. En la tarifa mínima estamos arriba de Panamá y Chile, y en la máxima debajo de Argentina y Chile.
Nuestra tarifa mínima es de 5%, aplicable a quienes tienen ingresos de más de $ 10.120 al año. La tarifa máxima es 35% y se aplica a quienes tienen ingresos superiores a $ 90 mil anuales (alrededor de 4 mil personas). Es decir, se trata de un impuesto con una tabla de imputación progresiva, en la que los que ganan menos pagan menos en porcentaje y los que ganan más, pagan proporcionalmente de acuerdo a sus ganancias, con incrementos progresivos por franjas económicas, logrando así, realizar una redistribución eficiente de la riqueza.
Además, está la franja de contribuyentes exentos, que no deben pagar Impuesto a la Renta, puesto que su ingreso es inferior a $ 10.120 anuales, es decir, reciben un ingreso aproximado de $ 850 mensuales. La franja exenta que tiene Ecuador es alta, con alrededor de 2,7 salarios básicos unificados, mientras que en América Latina es de 1,8. Sin considerar los gastos personales que para este año son de $ 13.533.
Varios analistas han criticado la presión tributaria en el país ¿Cuál es su opinión al respecto?
La presión tributaria, conocida comúnmente como carga tributaria, se refiere a impuestos internos y es de 13,6% actualmente, según el Centro de Estudios Fiscales. Es un índice calculado por la suma de impuestos internos, divididos por el Producto Interno Bruto (PIB). La presión tributaria es una de las más bajas de América Latina.
Medios de comunicación aseguran erróneamente que las reformas que se dieron en los últimos tiempos han causado que la carga tributaria se incremente un 3,6% desde 2006. Este incremento se debe en un 91,4% a la gestión y a la conciencia de ciudadanía y solo un 8,6% corresponde a reformas tributarias. Esto ocurre porque los ecuatorianos han tomado conciencia y perciben que al pagar impuestos mejoran los servicios. Mejora la educación, la salud, la infraestructura, etc.
Por ejemplo, hemos crecido en número de contribuyentes de 700 mil en 2008 a 1,6 millones en este año, eso tampoco se dice. Actualmente más ecuatorianos tributan y tienen actividades económicas formales que contribuyen al crecimiento del país. En 2008, solo el 30% de los ciudadanos pagaba a tiempo sus impuestos, hoy lo hace el 70%.
¿Qué se incluye en la presión fiscal?
En la presión fiscal se incluyen los impuestos internos, externos, impuestos subnacionales (municipales) y la seguridad social. Este índice se calcula sumando todos estos factores y dividiéndolos por el PIB. Si hablamos de presión fiscal, el aumento ha sido de 15,5% a 20,8% en 2013. Sin embargo, hemos pasado de una presión tributaria de 10% en 2006 a 13,6% en 2013.
En 2006, la presión tributaria del país era una de las más bajas de América Latina, encima de Panamá y Paraguay, únicamente, sin embargo, no es deseable, pues los servicios de salud, educación, infraestructura, transporte, etc., a los ciudadanos eran deficientes y el país estaba capturado por la oligarquía. Estábamos en los últimos puestos de América Latina, que es una región que está muy lejos de los regímenes europeos en materia fiscal.
Entonces, era necesario el incremento de la presión fiscal...
El incremento de la presión fiscal era necesario, no porque buscamos más recursos, sino porque debíamos dotar de justicia al sistema para que cada uno aporte al país, de acuerdo a su ganancia, para disminuir la enorme brecha que existe entre ricos y pobres. Actualmente, la presión tributaria es de 13,6%, pero aún así, estamos muy por debajo del promedio de la región. Argentina (19,9%), Uruguay (19,6%), Perú (17,7%) y Chile (17,2%) están entre los que tienen más presión tributaria.
¿También subió la carga tributaria para las grandes empresas?
Se ha subido del 1,9% al 2,37% la carga tributaria a los grandes grupos económicos. Es decir, ellos pagan más, dependiendo de su capacidad de pago e ingresos. Algunos medios y personajes públicos han resaltado una “presión excesiva” no hay nada más alejado de la verdad, lo que ahora tenemos es un control eficiente del pago de impuestos, un sistema más progresivo y redistributivo.
Hubo algunas aseveraciones de un excandidato presidencial que decía que hemos generado más impuestos y por eso tenemos mayor presión tributaria. Sin duda habría que recordar que en la época que este candidato a presidente fue ministro de economía presentó un proyecto de reforma tributaria donde subía el IVA del 10% al 15% y reducía el impuesto de la renta de la banca.
¿Se han creado más impuestos en este Gobierno?
En los últimos años no solo se han creado nuevos impuestos, como el impuesto a grandes extensiones de tierras rurales (2007), sino que también se han eliminado otros, como el impuesto a la telefonía celular, con el objetivo de facilitar el acceso a la comunicación, impulsar la economía y mantener el equilibrio financiero. Los pocos nuevos impuestos creados no tienen el objetivo de recaudar, sino de regular la economía, la inflación y el poder adquisitivo.
El impuesto ambiental (2011) tiene como objetivo desestimular la contaminación, el de los consumos especiales (1989) desincentivar el consumo de productos nocivos y el de la salida de divisas (2007) evitar la fuga de capitales.