Dejaron de ser empleadas de bananeras
El emprendimiento une a siete mujeres de Naranjal
Siete mujeres de la Asociación de Cangrejeros 6 de Julio del cantón Naranjal, provincia del Guayas, hace 7 años dejaron de ser empleadas de bananeras y de fincas cacaoteras para convertirse en sus propias jefas de un emprendimiento alimenticio.
Ellas son las únicas mujeres que pertenecen a la asociación, constituida por 154 personas, puesto que el resto es de varones.
Alexandra Chonillo, integrante de las emprendedoras, recordó que al inicio empezaron 30 féminas de la comunidad en este negocio; sin embargo, y por diversas causas, se retiraron y solo quedaron las 7. “Somos una organización y aquí tenemos que apoyar. Hay reglas como en todos lados y algunas no querían cumplirlas, por eso es el porqué ahora quedamos 7”, manifestó Chonillo.
Aquella situación no las desanimó, al contrario las motivó y las fortaleció para seguir, porque desde el principio tenían en mente 2 cosas: progresar y ser útiles.
La microempresa de estas emprendedoras consiste en comprar el atado, de 12 cangrejos, a $ 7, luego lo contabilizan y hacen control de calidad para ver si alguno está muerto.
Chonillo explicó que el siguiente paso es matar los crustáceos, limpiarlos, cocinarlos y enfriarlos. Este proceso concluye con la extracción de la pulpa del cangrejo.
La microempresaria señaló que el producto que obtienen es vendido por libra a empresas, restaurantes, incluso para eventos sociales. Todo es bajo pedido. “Si el cliente pide 30, 50 o 60 libras, nosotros cumplimos, ya que debemos tener palabra y seriedad. Así el negocio crece”, manifestó Patricia Flores, coordinadora de las mujeres emprendedoras de la asociación 6 de Julio.
Flores agregó que la tarrina de pulpa de cangrejo se comercializa entre $ 10 y $ 12, cada una, que no solo se vende a Machala, Naranjal, Guayaquil, Quevedo, Ventanas y otras ciudades del país, sino que también se exporta hacia Estados Unidos.