Tras la caída histórica del precio del barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), que este lunes se situó en $ -19 centavos por barril, expertos analizan los impactos en Ecuador.

Fernando Santos, exministro de Energía, considera la caída del precio como “una catástrofe” para el país. Esto debido a que es la principal fuente de riqueza nacional, que sustenta el Presupuesto General del Estado.

Además, cuando baja el precio, sube el riesgo país, lo que nos pone más lejos de los mercados internacionales. “Como país petrolero nos afecta muchísimo esta crisis”.

Sobre las exportaciones de crudo, el exministro indicó que  van a caer en $ 5.000 millones. El Gobierno esperaba generar $ 8.500 millones con un crudo a $ 51. Ahora se estima que el precio en el corto plazo sea de $ 25, lo que generaría solo $ 3.500 millones.

Recuerda que con ese crudo se pagan los compromisos con China. “Le debemos $ 3.000 millones, eso era 60 millones de crudo a $ 51. Hoy van a a ser 120 millones de crudo a $ 25. Eso es un golpe grave para la economía del país”.

Pero no todo es malo. El ministro de Energía de Ecuador, René Ortiz, aseguró que “este es el momento histórico, no hay otro momento”, refiriéndose a la decisión de eliminar los subsidios de los combustibles.

José Gabriel Castillo, director del Centro de Investigaciones Económicas de la Espol, explicó que la lógica de los subsidios es disminuir el precio al que accede el consumidor cuando los precios internacionales son mucho más elevados.

En este caso, con un precio tan bajo, “eliminar el subsidio no tendría ninguna afectación en el consumidor”, porque el precio no se va a incrementar menos de la mitad.

Lo que haría es mejorar la capacidad de generación de ingresos para el Estado al dejar de subsidiar la gasolina.

Por su parte, Santos explica que al día de hoy no hay subsidios. “Importar gasolina sale mucho más barato que producirla aquí”.

Si se eliminan los subsidios, cree que el Gobierno debería considerar proteger a  sectores como transporte, agricultura, industria de la exportación, entre otros.

No ser como Estados Unidos, que es libre, y en Europa los precios los fija el mercado. Debería ponerse un techo; si se pasa, entra una compensación para quienes lo necesiten, opina Santos.

Afectación en la producción
El país tiene grandes retos, Castillo explica que está detenido el 45% de la producción nacional, una oferta muy reducida.

Los ingresos petroleros presentan una contracción por $ 2.600 millones en el presupuesto del Estado, por pérdida de ingreso, poca capacidad de oferta y el precio bajo.

Cree que en el mediano plazo el precio del barril se ubicará en $ 20, lo cual no generará los ingresos necesarios para sostener la actividad fiscal. “En consecuencia, la inversión pública se verá afectada el resto del año”.

El costo de producción petrolera es de alrededor de $ 22 por barril, el Estado tiene que entregarle recursos a Petroamazonas.

Es una cadena de problemas. “Si se vende a $ 12 el barril de crudo, no se puede seguir produciendo a pérdida”, indicó Santos.

Las causas de la baja
El experto petrolero Luis Calero considera que la caída del WTI es una derivación de la crisis sanitaria, fundamentalmente en Estados Unidos, donde la demanda de los sectores productivos aún no despega.

Mientras que el Brent presenta una alta demanda por la recuperación progresiva de las actividades económicas en China y Europa.

Por su parte, Castillo explicó tres orígenes: el primero, relacionado a la falta de acuerdos entre los países exportadores, como Arabia Saudita y Rusia, y la sobreoferta de crudo en el mercado a nivel mundial.

La capacidad de almacenamiento es limitada, hay oferta, pero no hay demanda. Y la especulación de mercados futuros; contratos que hacen las bolsas, para la venta del crudo a nivel internacional. (I)

Poliducto reanuda operación de transporte de combustibles
El Poliducto Shushufindi-Quito  reanudó las operaciones de transporte de combustibles, este martes 21 de abril, tras los 14 días de construcción de la nueva variante de la tubería de 1,8 km.

La tubería original se vio afectada por un socavón producido en el sector de San Rafael, en el límite entre las provincias de Napo y Sucumbíos.

Cerca de 100 técnicos de Petroecuador y del Cuerpo de Ingenieros del Ejército trabajaron en este proyecto. Se utilizaron alrededor de 150 tubos de 6 pulgadas de diámetro, cuyos empates o unión de la tubería se realizaron con soldadura especializada para este tipo de operaciones, lo cual permite soportar alta presión y temperatura.

El poliducto tiene una extensión de 308 km, transporta alrededor de 400 barriles de combustibles desde Shushufindi hacia la provincia de Pichincha. (I)