La tasa de desempleo en 4,77% al  cierre de 2015 es una de las más bajas de América Latina, pero genera inquietud por lo que pueda ocurrir en el transcurso de este año.

El presidente del Colegio de Economistas de Pichincha, Víctor Hugo Albán, explica que la tasa, comparada con el mismo periodo de 2014, creció en apenas el 0,97% porque los primeros meses de 2015 fueron bastante estables y recién en julio se sintieron los efectos de factores externos como la caída del precio del crudo y la apreciación del dólar.

Con el fin de evitar el aumento del desempleo y lograr que la economía local se reactive, Albán propone que se pague a los contratistas con el crédito que China concedió a Ecuador. A su criterio, eso frenaría que más personas se queden sin empleo. “Las personas con empleo no sentirán la crisis”, afirmó.   

Las cifras coinciden con los resultados que difundió en redes sociales el Observatorio Económico Social de la Espol.    

César Avilés, especialista, resaltó que el empleo está ligado al crecimiento de un país y las cifras lo demuestran.

Para el analista y catedrático Fidel Márquez otra medida para frenar el desempleo es que la empresa privada reciba nuevos incentivos que fomenten la inversión. “Las cifras son el resultado de la falta de liquidez en el país, que no es un secreto”, dijo, al apuntar que a ello  se suma un tercer trimestre con decrecimiento económico y un cuarto que creció muy poco.

Márquez resalta el rol que ha tenido el Estado en la generación de empleo. “Lo hacía como empleador e inversionista (...) El empleo público y de calidad fue el que más creció”, recalcó.  

Ante el actual escenario propone que “se otorguen incentivos a los  empresarios para que se creen nuevas plazas de trabajo” y así evitar  que el desempleo aumente.

Según publicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en diciembre de 2015 la pobreza se ubicó en 23,3% y la pobreza extrema en 8,45%. (I)