Las compañías que tienen mujeres entre sus ejecutivos y empleados y que, además, realizan negocios con empresarias obtienen beneficios en términos de rentabilidad, creatividad y sostenibilidad, sostuvieron expositores en el evento ‘La cuestión de género y la economía’, que se efectuó, la semana pasada, en la sede del Grupo del Banco Mundial en la ciudad de Washington.

La justificación económica de la inclusión de género fue defendida por H.E. Sheikh Abdullah al Thani, presidente de Ooredoo Group; Cherie Blair, creadora de la Fundación para Mujeres Cherie Blair; y Beth Comstock, vicepresidenta superior y jefa de marketing de General Electric.

“Las mujeres aportan nuevas opiniones y experiencias en lugares de trabajo y mercados en los que previamente predominaban los hombres”, dijo Comstock.

Sri Mulyani Indrawati, directora gerenta y oficial principal de Operaciones del Grupo del Banco, señaló que cerrar la brecha económica que existe por razones de género y aumentar las oportunidades, tanto para hombres como para mujeres en el sector privado, son elementos clave para poner fin a la pobreza extrema y fomentar la prosperidad compartida en los países en desarrollo.

A pesar de que ninguna nación en el mundo ofrece igualdad de condiciones a las mujeres para ganarse la vida, los expositores señalaron que las empresas tienen interés en ayudar a cambiar esa realidad.

“Dar la oportunidad a las mujeres de llegar a ser independientes en lo financiero y aprovechar al máximo sus talentos, es crucial para lograr mejores niveles de vida y tener economías más sólidas”, dijo Blair.

En Ecuador, las oportunidades de trabajo para las mujeres aumentaron en los últimos años. El 48,9% de las féminas (244.706) es propietaria o administradora de empresas. De acuerdo con la categoría de ocupación de las que son jefas del hogar, el 13,5% es empleada pública y el 27,3% pertenece al sector privado.