Luego de 10 años, Ecuador lanza un concurso de venta de petróleo a largo plazo.

Este 3 de diciembre, Petroecuador realizó la apertura de sobres de tres compañías interesadas en adquirir 20,16 millones de barriles hasta 2023. Nueve empresas se excusaron.

El acto estuvo encabezado por el ministro de Energía y Recursos Naturales no Renovables, José Agusto, quien explicó que con esta estrategia el Gobierno busca revalorizar el crudo ecuatoriano y encontrar, de manera transparente, las mejores condiciones del precio del barril.

Por esta nueva operación, el Gobierno espera ingresos por $ 950 millones, que se desembolsarán a medida de que se cumplan las entregas del crudo.

Según la disponibilidad, Pablo Flores, gerente de Petroecuador, explicó que en 2020 y 2021 se enviarán cuatro cargamentos de 360.000 barriles cada año. Mientras que en 2022 y 2023 serán 24 entregas respectivamente.

Las compañías que cumplen las garantías y aceptan las condiciones comerciales de Ecuador son Shell Western, que ofrece un premio de $ 0,71 al precio del WTI. Le sigue Mitsubishi Corporation con un adicional de $ 0,25; y Trafigura con un castigo de - $ 0,48. La firma ganadora se conocerá en un plazo máximo de 48 horas.

Este tipo de ventas, así como las Spot, son posibles gracias a la renegociación de los contratos de preventa con las petroleras chinas suscritos en la anterior administración del país.

Desde 2017, por ventas Spot se han generado ingresos por $ 1.400 millones, de los cuales $ 562 millones ya se facturaron hasta octubre.

¿Cuál es la diferencia entre la venta a largo plazo y la preventa petrolera? Hacerlo vía concurso “sin entregar nada a dedo y a un precio referencial del mercado”, apuntó Agusto.

Por otra parte, las autoridades renegocian también los contratos de venta directa suscritos entre 2018 y 2019 con cinco empresas estatales: Petroperú S.A., ENAP (Chile), Rosneft Trading S.A. (Rusia) y Petrojam Limited (Jamaica). (I)