Entre las propuestas de la reforma al Código Orgánico  Monetario y Financiero destacan el rol de control que asume la Superintendencia de Bancos, la salida de los ministros de los directorios de la banca pública y la incorporación de empresas de finanzas tecnológicas (fintech).

Así lo informó la superintendenta de Bancos, Ruth Arregui, en un conversatorio en Guayaquil en el que participaron analistas económicos, académicos y dirigentes gremiales.

La funcionaria explicó que “el actual código no da cabida para ciertos tipos de acciones que tienen que hacer tanto la Superintendencia como la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera”.

La propuesta de reforma es mejorar el régimen sancionatorio de la Super de Bancos. En el actual código monetario, la Superintendencia no tiene la atribución de controlar ni de sancionar el sistema de seguridad social. Por lo que se aprovechará la enmienda para incluirlo y así “proteger los derechos de los afiliados”.

Mauricio Pozo, exministro de Economía, considera que la iniciativa es correcta debido al manejo de los recursos públicos y los fondos involucrados. “Siempre y cuando todo sea tratado en base a criterios técnicos y no de carácter político”, añadió.

Salida de los ministros

Otra de las propuestas de la reforma es sacar de los directorios de la banca pública a los ministros de Estado.

Arregui indicó que se necesita que esos directorios tengan contrapeso y que sean nombrados bajo criterios de idoneidad y representatividad para que tengan independencia y autonomía.

“Esta acción es importante porque en el momento que la Super de Bancos tiene que sancionar a los directores de la banca pública es imposible porque es el ministro de uno u otro ministerio”.

Pozo apoya la propuesta, pero considera que deben ser conformados por personas con perfil técnico que puedan aportar con sus criterios.

En la práctica -continuó Pozo- los ministros tienen demasiadas responsabilidades, por lo que envían a sus delegados a las sesiones de directorio. Lo que tiene que estar claro es “que la política económica del Gobierno y la política financiera de supervisión deben estar coordinadas”, señaló.

Sobre la gestión institucional, Arregui indicó que en la Superintendencia de Bancos no hay forma de preservar una carrera institucional, ni manejar o gestionar adecuadamente el recurso humano y la estructura organizacional.

Esto es debido a la Ley Orgánica de Servicio Público (Losep) que pone a todas las instituciones en categoría de instituciones públicas, “lo que nos hace ver como ministerios”, señaló.

Incorporación de las fintech

Las enmiendas incorporan a las empresas de finanzas tecnológicas (fintech) en el sistema financiero privado. Para Gonzalo Cucalón, gerente de la Casa de Valores Banrio, esta regulación es positiva.

Cucalón cree que se deben tomar en cuenta casos de otros países, como Estados Unidos, donde ciertas startup que comenzaron como plataformas para prestar dinero, fueron estafa, mientras que otras se convirtieron en grandes bancos. (I)