La demora de trámites en los estudios jurídicos encargados de procesar la parte legal de los créditos hipotecarios del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) es, a criterio de César Ron, afiliado al Seguro Social, el motivo por el cual no recibió a tiempo los 105.000 dólares que solicitó en diciembre de 2011 para comprar una casa al norte de Quito.

“Nos demoramos más de cinco meses (en obtener el crédito) porque los trámites que manejaban los asesores jurídicos de la compañía Tata se volvieron muy burocráticos, o porque tal vez tenían muy poco personal”, precisó, tras destacar que después del tiempo transcurrido, pudo obtener finalmente su crédito en mayo del año pasado.

En 2010, cuando el Biess empezó a operar, “heredó” del Seguro Social el contrato que tenía con la compañía Tata Solutions, empresa encargada de administrar el proceso legal del crédito hipotecario.

En un inicio, la entrega de un crédito demoraba 90 días. Posteriormente llegó a más de cuatro meses; y ahora, el  desembolso de los recursos tarda en un rango promedio de 6 a 7 meses.

Frente a este y otros inconvenientes, Omar Serrano, director-representante de los afiliados en el Biess, indicó que al vencer el contrato entre el Biess y la compañía Tata el pasado 3 de septiembre, y al decidir no renovarlo, se aplica  una cláusula  de este contrato que contempla un proceso de transición.

Esto permitirá que la entidad bancaria tome el control de los procesos de entrega de los créditos hipotecarios. “Hay más de 10.000 créditos que están en proceso normal, esto no significa que están represados ni demorados”, acotó.

Dijo también  que se resolverán  todos estos trámites lo más rápido posible, y que poco a poco  se asumirán los procesos que antes hacía Tata. “La administración se ha puesto la meta de prescindir totalmente de Tata a inicios del próximo año, para operar por cuenta propia, de forma eficiente, y tener el control del proceso”, indicó Serrano.

Aseguró además que “habrá un proceso ordenado de transición, de transferencia de archivos, de tecnología, de información, de conocimientos, y de todo lo que necesitamos para  hacer el trámite por nosotros mismos”.

Con dicha transición, informó Serrano, se logrará reducir el tiempo que toma la entrega de un crédito hipotecario; brindar un mejor servicio a los afiliados y jubilados, y disminuir  costos.  “Nos va a costar mucho menos toda esta administración, porque a Tata se le pagaba por cada crédito”, puntualizó.

Según el funcionario, uno de los inconvenientes que provocó la acumulación y demora en la entrega de los créditos hipotecarios, es la poca cantidad de estudios jurídicos que contrató la compañía Tata para llevar a cabo la parte legal de estos procesos.

Esta empresa trabaja con seis estudios jurídicos en Quito y Guayaquil, y uno en Cuenca, mientras que en el resto de ciudades se han incorporado abogados en libre ejercicio profesional para atender los trámites del Biess.

En Quito, los estudios jurídicos son: Consulcorp, Asisleg,  Bal, y Soludogma; mientras que en  Guayaquil se destacan  Larrea & Ortiz y Estuleg.

Este diario trató de conseguir los testimonios de dos estudios jurídicos: Consulcorp y Asisleg, pero hasta el cierre de esta edición estas empresas no pudieron dar sus versiones al respecto.  

Créditos otorgados por el Biess

Según datos proporcionados por el Biess, esta entidad ha entregado hasta el momento más de 2.640 millones de dólares en préstamos hipotecarios; cerca de $3.142 millones en quirografarios; y alrededor $282 millones en prendarios.