La situación del país y de la región, en análisis
Becarios apuntan a emprendedores y a cambiar la matriz productiva
Al menos una treintena de alumnos politécnicos escuchó ayer las ponencias de María de los Ángeles Merchán y de Víctor Hugo Ferrín.
Ambos obtuvieron sus títulos de cuarto nivel en el exterior gracias a becas otorgadas por la Senescyt, pero también son catedráticos de la Universidad Técnica de Machala y del Instituto Tecnológico Superior Paúl Emilio Macías, de Portoviejo, en su orden.
Ellos se refirieron a la inversión pública y la transferencia de conocimientos de los becarios a las instituciones de educación superior en Ecuador. Lo hicieron en el marco del V Congreso Internacional de Economía organizado por la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), al cual asisten estudiantes, académicos e investigadores.
Merchán, economista de la Universidad de Guayaquil y quien hizo una maestría en Administración Pública en la Universidad de Flinders (Adelaide, Australia), considera que puede aportar más y no solo quedarse en la docencia.
Esta guayaquileña cree necesaria una vinculación más estrecha entre la Senescyt, los centros de educación superior, la sociedad y los becarios, con el fin de que quienes regresan del exterior puedan transferir sus conocimientos y su experiencia en investigación, para el cumplimiento de objetivos en el marco del cambio de la matriz productiva.
“La idea es que los becarios se vinculen más con la comunidad y capaciten a más personas, por ejemplo a los emprendedores”, indica Merchán. La educadora de la universidad machaleña reconoce que la Senescyt no puede obligar a que los becarios sean contratados en las universidades, pero en cambio sostiene que sí podría promover programas de enseñanza o de inserción, para trabajar con otros profesores en temas como metodologías de investigación, análisis crítico, desarrollo de políticas públicas y similares.
Otra opción que plantea es una labor más cercana entre quienes se educaron fuera del país, gracias a las becas, y las empresas públicas o las privadas, a fin de mejorar los niveles de eficiencia. En el caso de Merchán, el Estado aportó para su educación más de $ 100.000, a fin de que se prepare por dos años en la universidad australiana.
Ferrín es ingeniero agroindustrial y obtuvo su maestría en gestión ambiental, también en Flinders.“Tenemos la experiencia de saber cómo funciona un país desarrollado. Estuvimos en el exterior por dos años. Australia es uno de los países que destaca por su manejo ambiental y eso podemos replicarlo acá”.
Ferrín asegura que Ecuador y la región tienen problemas en materia de conciencia ambiental. “Una persona como tal no causa nada, pero cuando se trata de una sociedad es más complicado. Las entidades deben actuar para mejorar, por ejemplo, el manejo de desechos sólidos”.
Otro inconveniente que observa es el subsidio a los combustibles que otorga el Estado. A su criterio, eso es como fomentar la contaminación. Como alternativa plantea, entre otras cosas, impulsar políticas para la creación de biocombustibles. Merchán y Jarrín, al igual que otros educadores locales y extranjeros, dieron conferencias en 6 salones para diferentes grupos de jóvenes.
Hoy y mañana continuarán los simposios en los que se abordará la política económica nacional y otros temas. (I)
María de los Ángeles Merchán, becaria y profesora de la Universidad de Machala.