El pleno de la Asamblea Nacional aprobó ayer con 79 votos a favor el proyecto de Ley Orgánica de Redistribución del Gasto Social, enviado por el Ejecutivo con el carácter de económico urgente. Asambleístas de distintas bancadas políticas votaron a favor del proyecto, argumentando que beneficiará a un gran sector de la población de escasos recursos económicos.

La sesión, convocada para las 09:30 de ayer, inició con varios minutos de atraso y con la presencia de 90 de 124 asambleístas. Un total de 28 legisladores intervino en el pleno. El debate comenzó con la acalorada discusión entre Francisco Velasco, presidente de la Comisión de Régimen Económico; y Luis Almeida, de Sociedad Patriótica.

Pese al impasse, el oficialista inició su intervención recriminando la carta enviada por la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), documento en el que los bancos Guayaquil, Pichincha, Produbanco y Bolivariano advertían a sus depositantes sobre los riesgos que implicarían a los ahorristas la aprobación del proyecto.

A la vez, el legislador resaltó la buena liquidez de la que goza el sector financiero y que la tasa de morosidad es baja, el retorno del patrimonio en 2011 fue del 19,49%, lo que representa la rentabilidad total de los bancos. En base a esa cifra, Velasco manifestó que del 100% de las utilidades se financiará el incremento del Bono de Desarrollo Humano (BDH) de $ 35 a $ 50, con solo el 9% del total de ganancias del sector. “La solvencia de la banca es del 10,13%, cifra que va más allá de los requerimientos internacionales que exigen el 9%”, recalcó.

Respecto al sigilo bancario, el legislador explicó que será utilizado exclusivamente para fines tributarios y aclaró que no tiene por qué afectar el bolsillo de los cuentaahorristas, será la Superintendencia de Bancos y Seguros (SBS) la que se encargará de controlar y sancionar a las entidades financieras que recarguen esos valores a los usuarios.

De su lado, el asambleísta Ramiro Terán del Movimiento Popular Democrático (MPD), se hizo eco del pedido del movimiento indígena, que el BDH sea de carácter productivo y no asistencialista. El presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero, aclaró que no es una traición subir $ 15 a los más pobres del Ecuador. El bono es un paliativo para pasar de la miseria a la pobreza y poder seguir en la lucha para poder conseguir un país diferente, justo y solidario, agregó.

El asambleísta de Sociedad Patriótica, Gilmar Gutiérrez dijo que debe alcanzar los $ 65 y en caso de que su hermano gane la elección presidencial, “esa alza se hará sin quitarle dinero a la banca, ni a nadie”. El aumento del bono requerirá anualmente de la banca $ 164 millones, que se sumarán con los $ 140 millones del Gobierno.

La forma de percibir ese dinero será con el cobro del impuesto a los activos en el exterior, incrementando su tarifa mensual un 0,25% para fondos disponibles en entidades extranjeras y de inversiones, y un 0,35% para subsidiarias ubicadas en paraísos fiscales o regímenes preferentes. Las instituciones financieras pagarán un 25% del Impuesto a la Renta (IR), como el resto de los ciudadanos.

FELABAN: PROYECTO AFECTARÁ PATRIMONIO

La Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), a través de un comunicado enviado a los medios de comunicación el pasado 29 de octubre, mostró “una profunda preocupación” ante el anuncio del presidente de la República, Rafael Correa, en el sentido de financiar el aumento del Bono de Desarrollo Humano, con las utilidades del sistema financiero privado, mediante una reforma tributaria.

“La probable eliminación de las utilidades afectará al fortalecimiento patrimonial del sistema bancario e incidirá en que no se puedan seguir generando actividades productivas. Además, la decisión no constituye una señal positiva para los inversionistas privados ecuatorianos y extranjeros, pues genera incertidumbre y dudas respecto de las inversiones bancarias presentes y futuras”, dice parte del texto.