La Asociación de Bananeros Orenses pidió a las autoridades reforzar las medidas de control en el país para evitar el ingreso del hongo Fusarium oxisporum cubense- tropical (FOC-RA4T), luego de que Colombia confirmara la presencia del organismo en fincas de La Guajira, en su frontera con Venezuela.

La marchitez de las musáceas (plátanos y bananos), causada por el hongo ha sido la enfermedad más destructiva para este tipo de plantas y está considerada entre las 10 más importantes en la historia de la agricultura, según el  Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa).

“Si entra a Ecuador el Fusarium Raza 4 sería desastroso. Sería una debacle social y económica muy grave. Son 2 millones de personas que viven directa e indirectamente de la actividad”, expresó Patricio San Martín, administrador de la asociación. Recordó que hace más de dos años el sector ha insistido a los ministros de turno para que tomen las medidas cuarentenarias respectivas.

Se refirió a la instalación de pediluvios peatonales (zonas de desinfección) en los pasos fronterizos regionales, en los aeropuertos y terminales terrestres; y también a que se detenga la siembra de banano orgánico. “A mayor cantidad de material vegetativo que entra al país hay una ventana más para el ingreso del fusarium”.

Ministros de Agricultura y delegaciones de 14 países reunidos en Quito el pasado 5 de agosto firmaron un acuerdo de voluntades que sella el compromiso de combatir el hongo, conocido como el mal de Panamá.

San Martín señala que el Gobierno comenzó a tomar esas medidas cuando surgió la sospecha de la enfermedad en Colombia. “Se han detenido los permisos de la siembra orgánica; precisamente las plantaciones afectadas en Colombia son de ese tipo. También se pusieron pediluvios hace un mes y medio”.

Sin embargo -añade- es necesario que la desinfección a los migrantes que ingresan caminando, el Estado también la realice a los vehículos que entran y salen por las fronteras. “Están en juego miles de millones de dólares que ingresan al país por la exportación bananera”.

Según Jaime Cárdenas, subgerente nacional de protección agrícola del Instituto Colombiano Agropecuario, las maquinarías mal lavadas que transportan residuos de suelo o viajeros que estuvieron en plantaciones contaminadas de otros países (Malasia, Indonesia y Filipinas) pudieron haber ayudado a que la enfermedad ingrese  al país, publicó el medio colombiano Caracol.com.

“Ninguna medida que se tome va a garantizar al 100% que no ingrese el hongo, pero hay que bajar el riesgo. Esperemos que los migrantes que hayan ingresado antes de los pediluvios no lo hayan hecho con sus zapatos infectados”, advierte San Martín.

Para encontrar una fórmula que proteja sus sembríos contra el fusarium, la sigatoka y otras enfermedades, los bananeros proponen la creación del Instituto Nacional del Banano con una aportación mínima de los productores.

El hongo afecta y se queda durante 30 años. No distingue de un cultivo orgánico de uno tradicional, arrasa con toda variedad de musáceas.

Por el momento los productores bananeros toman previsiones con la desinfección de herramientas, camiones, tráileres y todo tipo de vehículos”. (I)