Jaime Molina, propietario del taller Faronilec, es uno de los 39 artesanos de la provincia de Pichincha encargados de fabricar pupitres, mesas y sillas para las escuelas y colegios públicos de la región Sierra y Oriente para el año lectivo que inició el 1 de septiembre. En su taller se fabricarán 2.480 piezas.       

El proceso para la elaboración de los materiales de educación lo lideran el Instituto de Economía Popular Solidaria (IEPS) y el Ministerio de Educación (MEC).       

Para el director zonal del IEPS, Luis Ibarra, este proyecto es parte del proceso que impulsa el Gobierno para apoyar a los artesanos, tal como lo hizo con el sector textil con el programa ‘Hilando el desarrollo’, que consiste en la confección de uniformes para los niños, niñas y jóvenes que son parte de la red pública de educación.

Ibarra informó que el programa tiene una inversión de $ 23 millones para la fabricación de 117.000 kits, compuestos por un pupitre para los estudiantes de colegio, una mesa y su silla para los niños y niñas de las escuelas, además de una mesa y silla para los educandos de los grados iniciales. En total son 351.000 piezas. Solo para los artesanos de la provincia de Pichincha son más de $ 4 millones los que se repartirán.   

Los pupitres se dividirán en las 10 provincias de la Sierra y las 6 de la Amazonía, con lo cual se beneficiarán 353 mil estudiantes.

Según Ibarra, está previsto que el programa se mantenga, por lo que también se hará este mismo trabajo en favor de los estudiantes de la  Costa para el próximo año lectivo, que se inicia en febrero de 2015.

El funcionario manifestó que la decisión del Gobierno permitirá la creación de al menos 10 plazas de trabajo en cada uno de los talleres, por lo que el programa generaría unos 4.000 empleos directos.

Jaime Molina, calificado el 31 de julio de este año por el IEPS y el MEC, dijo que en su caso va a tener que contratar al menos 8 personas más, ya que al momento trabaja solo con 2 para poder cumplir con la entrega de las 2.480 piezas. Por ahora requiere carpinteros, soldadores y otros obreros.      

En mayo pasado, Augusto Espinosa, ministro de Educación, explicó que hasta 2017 se renovarán todos los pupitres del sistema de educación pública y que por el momento se retirarán los que no estén operativos.  

La fabricación de cada uno de los escritorios estudiantiles dependerá de las necesidades pedagógicas y se estima que costarán $ 60 cada uno.