Activos del nuevo BDR serían de $ 1.600 millones
La Subcomisión de Soberanía Alimentaria de la Asamblea Nacional redacta el articulado del proyecto de ley que creará el Banco de Desarrollo Rural (BDR), que reemplazará al Banco Nacional de Fomento (BNF), informó Ricardo Zambrano, parlamentario de PAIS.
El documento es elaborado junto con los representantes del BNFy actores del Ejecutivo, quienes proporcionaron datos financieros sobre el estado real del BNF.
Zambrano, integrante de la Comisión de Soberanía Alimentaria y Desarrollo del Sector Agropecuario y Pesquero, señaló que estos elementos conceptualizarán la idea de la creación de la nueva entidad.
“En este período presidencial el BNF ha incrementado sus activos, sin embargo su operatividad y niveles de eficiencia no han crecido significativamente, por lo que es necesario crear una nueva entidad financiera eficiente, eficaz y transparente, sobre todo que se vincule a las condiciones de ruralidad del país”, anotó el asambleísta.
En este sentido, el gerente general del BNF, José Andrade López, manifestó que los activos de la institución financiera pasarán de 300 millones de dólares a 1.600 millones de dólares. Además se trabaja para incorporar productos financieros vinculados al sector rural y mejorar los procesos para consolidar la transformación del BNF en BDR.
Zambrano explicó que los comisionados consideran que bajo ningún contexto el BDR deberá nacer con activos improductivos o con cartera incobrable, por lo que se deberán incorporar disposiciones transitorias que permitan operar al BNF una vez que la ley que lo regula sea derogada, especificando los plazos para traspasar activos, pasivos y patrimonio al nuevo banco.
“Se estableció con la gerencia, el equipo de asesores del presidente del Directorio y el ministro Javier Ponce que en 15 días se presenten las disposiciones transitorias con los respectivos plazos para la migración de activos, pasivos, patrimonio, entre otros, para incorporarlos al nuevo proyecto de ley”, dijo Zambrano.
Sostuvo que el banco deberá financiar las actividades productivas, normalmente con una tasa de interés inferior a la del mercado, debe excluir la concesión de créditos para el consumo y ser canalizados a través de la banca popular y solidaria.
Pablo Morán, productor maicero, espera que la nueva entidad sea más activa en la entrega de créditos. “Ojalá y los tiempos para obtener un préstamo se reduzcan a 30 días o menos”, acotó.