Hace un mes Geovanna Cruz no pudo atenderse en un dispensario médico del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) porque su aportación se encontraba impaga. Revisó su estado de cuenta a través del portal web de la institución y descubrió que en efecto había un retraso de 2 meses por parte de su empleador.

Para la mujer, de 40 años, la situación pudo ser perjudicial para su salud, ya que requería realizarse chequeos médicos.

“No tuve más opción que preguntar en mi trabajo qué había pasado, por qué no habían cancelado la aportación al seguro. Me dijeron que se retrasaron con algunos empleados porque no tenían los recursos suficientes, pero que ya iban a pagar todo lo que les faltaba”.

El caso de Geovanna es uno de los tantos que se presentan por incumplimiento de las obligaciones por parte de los empleadores.

Ante esta situación el IESS plantea condonar hasta en un 99% y 50% los valores por concepto de intereses, multas y recargos, mediante la propuesta de Remisión por Mora Patronal.

Richard Espinosa, presidente del Consejo Directivo del IESS, presentó el proyecto para ser considerado dentro de la Ley de Incentivos para Asociaciones Público-Privadas que tramita la Asamblea Nacional.

Empleadores de todo el país serían beneficiados en caso de aprobarse la propuesta, especialmente aquellos de empresas unipersonales y pequeña industria, sostiene Espinosa. “Más de 162 mil empleadores son beneficiarios directos. También más de 350 mil afiliados, quienes podrán acceder nuevamente a los servicios del IESS que por la mora de sus empleadores estaban suspendidos”. (ver infografía).

Al tiempo que se incentiva al empresario a cancelar sus haberes con una considerable reducción por intereses, el IESS obtiene recursos en menos tiempo y disminuye considerablemente el gasto administrativo.

Y es que la deuda que actualmente mantienen los empleadores con el IESS suma $ 502 millones, de los cuales $ 125 millones corresponden a intereses, multas y recargos, mientras que $ 377 millones son por capital.

Espinosa informó que por el monto de capital, apenas un 4%, es decir $ 15 millones, se ha llegado a firmar convenios de pago. Unos $ 34 millones son por procesos de planillas en mora, para finalmente terminar en un tema de coactiva. Otros $ 147 millones corresponden a glosa, y $ 181 millones en títulos de créditos.

Otra de las propuestas es “perdonar” las obligaciones generadas por montos de capital menores a $ 5, según el Presidente del Consejo Directivo.

Para cobrar casos inferiores a $5 la entidad debería realizar aproximadamente 90.000 gestiones, es decir un registro por cada valor a cobrar, de un aproximado de un millón y medio de registros que tiene la institución por un valor de $ 185.000. “Más son los gastos administrativos del IESS, que estar cobrando esos $ 5”, aseveró.

¿Cómo se aplicaría la iniciativa?

La propuesta se aplica a intereses, multas y recargos derivados de las obligaciones patronales: planillas en mora, glosas, acuerdos administrativos, convenios de purga de mora, títulos de crédito, obligaciones impugnadas.

Espinosa explicó que de aprobarse la normativa, los empresarios que deseen beneficiarse del 99% de remisión deben cancelar sus deudas dentro de los primeros 60 días. A partir del día 61, el porcentaje se reduciría a un 50% para los dos siguientes meses.

Para el titular del IESS, la entidad prácticamente bajaría los intereses a apenas el 1%, de “modo que realmente sea atractivo, y que realmente esto tenga acogida en los empleadores y paguen sus deudas”.

Esta propuesta será analizada por la Comisión de Desarrollo Económico, Productivo y la Microempresa para incluirla en el debate de la ley.

¿Qué dicen los empresarios?

Para Henry Yandún, presidente de la Cámara de Industrias de la Construcción (Camicon), esta medida es positiva, ya que muchas empresas tienen problemas con el flujo de caja ante dificultades en la cobranza, tanto de obras en el sector público, como en el privado.

Señaló que cuando se enfrentan estos problemas de liquidez es cuando dejan de pagar sus obligaciones. La iniciativa legislativa beneficia principalmente al sector de la construcción, pues la mayoría de las empresas del gremio son pequeñas. “Todo ingeniero y arquitecto empieza siendo microempresario, a hacer obras de forma autónoma, por lo que son empresas pequeñas y con pocos empleados”, anota.

Lo propio opina Roberto Aspiazu, director Ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), quien ve con buenos ojos la iniciativa del IESS.

“Es una salida para los empresarios que de pronto están en deuda con el IESS. Tenemos una idea de cuál va a ser la respuesta, porque algunos empresarios aprovecharon la reciente amnistía del tema tributario (se refiere a la Ley de Remisión del Servicio de Rentas Internas). Esta remisión de deuda puede resultar conveniente”, comenta Aspiazu.

De su lado, Renato Carló, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Guayaquil, calificó de “fantástico” al proyecto.

“Existen muchos atrasos, y no por mala intención”, dijo argumentando las dificultades que atraviesa el sector productivo debido, en parte, a la crisis económica global.

Acotó que “esta condonación va a permitir que las empresas respiren un poco. Eso es lo que está buscando el Gobierno y estamos buscando también nosotros”. (I)