El sistema financiero privado en los primeros cuatro meses entregó en créditos un total de $ 7.706 millones y registró un total de 2’087.218 operaciones en el país. Con relación al mismo periodo de 2013 ($7.402,5 millones), la cifra se incrementó en $ 303,5 millones (4,1%), según un informe del Banco Central del Ecuador (BCE).

En el segmento de crédito, el sistema financiero ecuatoriano entregó entre enero y abril al sector  productivo (corporativo, pymes y empresarial) $ 4.867,4 millones (63,16%); consumo, $ 1.864,4 millones (24,19%); microcrédito, $ 788,4 millones (10,23%); y vivienda $ 185,7 millones (2,40%).

En lo que respecta al crédito de consumo, este segmento se incrementó en los primeros cuatro meses del presente año un 6% en comparación con el mismo periodo de 2013 ($ 1.759,3 millones). Las instituciones financieras entregaron el año pasado un total de $ 5.780,5 millones en créditos de consumo.

De acuerdo con el BCE, la mayor parte del crédito de consumo fue otorgado en el periodo analizado por bancos privados, con $ 972,1 millones; cooperativas, $ 409,7 millones; sociedades financieras, $344,6 millones; tarjetas de crédito,  $ 112,2 millones; y mutualistas, $ 26,2 millones.

El 6% del total entregado por el sistema privado en crédito de consumo corresponde a las tarjetas de crédito. Se registraron 130.853 transacciones con el dinero plástico. El saldo de las cuentas por pagar de los tarjetahabientes, en promedio, en abril, fue de $ 834, un 15,57% más que en el mismo mes de 2013 ($ 721,6).

Según la Superintendencia de Bancos y Seguros (SBS), hasta junio de 2013 se reportaron 1’900.000 tarjetahabientes, es decir un promedio de 1,6 tarjetas de crédito por cada uno, lo que suma 3’000.000 de tarjetas en el mercado. El 85% son tarjetas principales y el restante adicionales.   

Consumo en Ecuador

Para el analista económico Luis Rosero hay dos factores para el crecimiento del crédito de consumo.

Uno es el aumento de la clase media que, con empleo, tiene ingresos, lo que le permite acceder a la compra de bienes y servicios, y otro factor es el  “libertinaje en cuanto a publicidad sobre bienes de consumo no durables, sobre todo de comida chatarra, bienes suntuarios, etc, muchos de estos últimos importados”.  

“Para dar un ejemplo muy sencillo, a pesar de que tenemos una gran calidad de chocolate ecuatoriano, incluso algunas marcas premiadas internacionalmente, el año pasado se importaron cerca de $ 40 millones en chocolate”, dice.

Agrega que una manera de limitar el consumo, como ya lo hizo el gobierno el año pasado, es bajar el cupo de las tarjetas de crédito.  

De su parte, Roberto Villacreses, investigador asociado al Instituto Ecuatoriano de Economía Política (IEEP), opina que este aumento considerable del crédito al consumo se origina en  2007, cuando entran en vigencia una serie de nuevas leyes y reglamentos con el objetivo de regular el sistema financiero y que originaron distorsiones en el sistema. “Un ejemplo es la Ley del Costo Máximo Efectivo del Crédito, con la que se pretendía hacer accesible al microcrédito, sin embargo terminó disminuyéndolo”, señala.

Direccionamiento del crédito

A través del Código Monetario Financiero, que será enviado a la Asamblea Nacional en los próximos días, el Gobierno tendría la capacidad de incidir en la forma como se otorga crédito en la economía ecuatoriana.  

El exsuperintendente de Bancos, Alfredo Vergara, dice conocer que en el nuevo Código Monetario Financiero se estaría estableciendo la posibilidad de que los bancos disminuyan la entrega de créditos de consumo e incrementen los de inversión. Sostiene que esto estaba en la Ley del Sistema Financiero, que fue declarada inconstitucional por la Asamblea Constituyente (2007-2008) y no se la sustituyó por otra.

“Esto determinó que se paralizara el crecimiento de los microcréditos, al igual que el aumento de la clase media. Es positivo que se vuelva a establecer este criterio en la nueva normativa legal, lo cual no afectará  al sector financiero del país”, manifestó. 

LA BANCA GANÓ HASTA ABRIL $96,5 MILLONES

Las instituciones financieras privadas acumularon en los primeros cuatro meses del año una utilidad neta de  $ 96,5 millones, un aumento de $ 20,5 millones con respecto al mismo período de 2013 ($ 76 millones).

Por otra parte, las emisoras y administradoras de tarjetas de crédito, Interdin y PacifiCard tuvieron entre enero y abril de este año una rentabilidad de $5’306.077, en comparación con los primeros cuatro meses de 2013, que fue de $5’361.038, y las ganancias se redujeron 1,02%.