Vicentinos demostraron su poderío en el fútbol
El colegio Vicente Rocafuerte de Guayaquil se coronó campeón en fútbol dentro de los IV Juegos Deportivos Nacionales Estudiantiles de Colegios Campeones, que se efectúan en Cuenca, tras derrotar en la final 1-0 al plantel del 5 de Junio, que representó a Manabí.
En principio se había planificado que el último compromiso se desarrollara en el Alejandro Serrano, pero por cuestiones climáticas, ya que un día antes llovió intensamente en Cuenca, el escenario más importante de fútbol que posee la ciudad no pudo ser habilitado.
Ante esto, la cancha de la Universidad Estatal de Cuenca fue el escenario para este partido cumbre, que sorpresivamente puso frente a frente a dos equipos del llano, a pesar de que el torneo por logística se lo realizó en Azuay y Azogues, dos provincias de altura.
Los primeros minutos del juego final se los disputó con poco riesgo, a tal punto que no existieron mayores acciones emocionantes en las dos áreas. Ambas escuadras reflejaron cansancio en todas sus líneas, debido al desgaste que representaron las fases previas (antes de la final se disputaron 5 juegos en igual número de días).
A pesar de no existir oportunidades claras de gol, ni un fútbol agresivo por parte de ninguno de los dos bandos, fue el “Vicente” el que tuvo la primera opción de marcar, mediante un tiro penal que lo malogró uno de sus referentes en ataque, José Cifuentes.
Con el 0-0 los elencos se fueron al descanso. A pesar de que el marcador no beneficiaba a ninguno de ellos, los manabitas se sentían satisfechos con lo mostrado, pues de mantenerse el empate, todo se hubiese definido en penales, instancia en la que eran favoritos, pues su portero Richard Archundia es un especialista que en cuartos y “semis” dio el avance a su conjunto al atajar por esa vía.
En la etapa de complemento la tónica del encuentro no varió. Eran más los balones disputados en medio campo que las jugadas representativas en busca de romper la igualdad. Cuando faltaban 5 minutos para la finalización, a los 30’ cayó el gol de la victoria, y a la postre, el del campeonato.
Bryan Macías recibió un pase en el área, se sacó la marca de dos adversarios y definió rasante ante la impotencia del golero.
El volante de enganche que pertenece a Liga Deportiva Estudiantil se abrazó con sus compañeros y gritaron el tanto a todo pulmón. “Me siento muy feliz porque ganamos un partido difícil, gracias a Dios pude marcar un gol que no lo imaginábamos”, dijo el autor del tanto.
Luego de la premiación a los cuatro mejores del torneo -Santo Domingo tercero y Esmeraldas cuarto-, los campeones dieron la tradicional vuelta olímpica.
“Olé, olé, olá, cada día te quiero más, olé, olé, olé, con sentimiento… no puedo parar”, continuaron cantando los vicentinos.
No hubo tiempo para más y el colegio de Guayaquil, que este lunes cumple 170 años, volvió a reflejar lo dicho por su grito de guerra: “Detrás de una VR, siempre hay un campeón”.
Por otra parte, el colegio Liceo Fernández, de Pichincha, se consagró campeón del torneo de fútbol sala de mujeres, que se desarrolló en el coliseo del Colegio Manuela Garaicoa, al superar en la final 5-1 al conjunto del mismo nombre del escenario, en representación del Azuay; Guayas fue tercero y Napo cuarto en esta disciplina.
Hoy se cierran los Juegos con las finales del baloncesto en el coliseo Jefferson Pérez, al medio día.