La selección de Uruguay, en buena forma, relajada y con confianza pese a las bajas de cinco jugadores destacados, entre ellos Diego Forlán, recibe hoy (17:00), en partido de la fase de clasificación del Mundial 2014, a un equipo chileno marcado por las turbulencias y casos de indisciplina.

El escándalo desatado por la decisión del seleccionador de la “rojita”, Claudio Borghi, de separar de la plantilla a Jorge Valdivia, Arturo Vidal, Jean Beausejour, Carlos Carmona y Gonzalo Jara, por haber llegado bebidos a la concentración del equipo durante la semana, marcó la previa del encuentro.

La decisión del DT argentino se dio por el arribo retrasado de los jugadores antes mencionados con 45 minutos a la concentración la noche del martes y “en estado no adecuado”, según dijo Borghi.

Los futbolistas implícitos aceptaron haber llegada atrasados a la concentración, así como también haber ingerido alcohol, pero aseguraron que no estaban en un estado “tan crítico” como asegura el DT.

Para suplir a los cinco, Borghi citó al defensa José Rojas, de la Universidad de Chile y a los jugadores de la Universidad Católica Milovan Mirosevic, Fernando Meneses, Francisco Silva y Felipe Gutiérrez.

El mal clima en Chile contrasta con la tranquilidad en el campo uruguayo, donde poco se habló de la ausencia por lesión o sanción de hasta cinco jugadores habituales en las convocatorias de Óscar Washington Tabárez, entre ellos el goleador Diego Forlán.

“Hay que escapar del fatalismo y el exceso de dramatismo que existe. Es hora de no pensar en lo que no tenemos y buscar las soluciones. Trabajamos con lo que tenemos, que no es poco”, dijo Tabárez el pasado lunes tras el primer entrenamiento del equipo.

Durante la semana, Uruguay se entrenó sin problemas y sin referirse a los conflictos chilenos, salvo para decir que se espera un partido intenso ante un buen equipo al que conocen bien y del que saben que jugará con un planteamiento abiertamente ofensivo.

En el plano táctico, el técnico del equipo campeón de América y que marcha primero en la clasificación mundialista sudamericana, tras vencer a Bolivia (3-1) y empatar ante Paraguay (1-1), pondrá a Gastón Ramírez, del Bolonia italiano, como enganche en el lugar de Forlán, la única novedad destacable del equipo.

Para Chile, la única noticia positiva es la buena forma en las prácticas el delantero Alexis Sánchez, del Barcelona, que acaba de reaparecer tras una lesión muscular y es muy probable que sea titular.

Sánchez se sometió ayer a unas pruebas médicas para comprobar su estado tras la lesión muscular que le tuvo apartado de los terrenos de juego durante dos meses, y los resultados fueron satisfactorios.

Fuentes de la selección chilena informaron que Alexis se ausentó a la práctica matinal de ayer para acudir a una clínica de Santiago y someterse a unas pruebas, en el marco de la supervisión solicitada por el Barcelona durante su permanencia con el equipo chileno.

Según las fuentes, los exámenes han resultado completamente satisfactorios y no hay impedimento para que el futbolista juegue hoy frente a Uruguay.

Borghi ha señalado que Alexis Sánchez será titular solo si está en óptimas condiciones. En las prácticas de la selección Alexis ha estado entre los titulares, integrando un tridente ofensivo con Humberto Suazo y Eduardo Vargas.

En caso de que no pueda jugar los 90 minutos, su lugar será ocupado por Matías Campos Toro, pero en una posición más retrasada, de tal manera que la ofensiva quedaría a cargo solo de Suazo y Vargas.

Tras los exámenes médicos, Alexis Sánchez salió sonriente de la clínica y volvió a la concentración de la selección, que la tarde de ayer se desplazó hacia Montevideo.

En un entrenamiento a puerta cerrada ante la selección Sub 18, la noche del miércoles, Borghi probó dos esquemas para jugar en el Centenario, un 3-3-1-3 y un 3-5-2, siendo fiel a su idea de que en una fase de clasificación como la sudamericana “todo lo que se pueda sumar de visita es muy bueno. Tenemos que mejorar aún más nuestro rendimiento”.