Schwank inició firme en el primer día del Challenger
El cuadro principal del Challenger de Quito se inició ayer en el club de Tenis Buenavista, tanto en singles como en dobles. Uno de los partidos más atractivos fue en la cancha central, por la presencia del argentino Eduardo Schwank, que estuvo en la Copa Davis con su selección.
El sembrado número 5 del torneo se enfrentó al sueco Christian Lindell y no tuvo problemas para superarlo y pasar a los octavos de final.
Desde el inicio del juego el argentino mostró el poderío de su saque y no tuvo problemas para mantenerlo en todo el set. Mientras que al sueco le costó ser efectivo con su servicio y solo consiguió ganar un juego.
Schwank rompió en dos ocasiones el servicio de Lindell y ganó el set por 6-1. En el segundo parecía que el sueco despertaba, pues de entrada ganó con su servicio y logró algunos ases con potencia.
Sin embargo, no logró mantener esa precisión y Schwank aprovechó para seguir con su juego efectivo. El argentino se puso rápidamente en ventaja por 4-1, cuando el sueco tuvo que ser atendido por el médico del torneo.
Una dolencia en su espalda le molestó y luego de unos masajes y una pomada se reincorporó al juego. Sin embargo, en medio del partido decidió no continuar porque la lesión se intensificó. “Me sentí muy bien y con mi saque pude conseguir puntos importantes. Empezar con un triunfo es bueno para mis aspiraciones. Quiero ganar el torneo”, dijo al final.
En otro partido, el peruano Duilio Beretta venció por un doble 6-4 al colombiano Nicolás Barrientos. El cotejo fue intenso por parte de ambos tenistas, pero el peruano consiguió mantener la calma en los puntos importantes para llevarse el triunfo.
Mientras que en la cancha 4, el argentino Guillermo Durán derrotó al estadounidense Kevin Kim por 6-2 y 6-4. La edición 18 del Challenger de Quito se jugará durante toda la semana y la final será el sábado.
El torneo entrega $35.000 en premios y 80 puntos al campeón. Para mañana está previsto que se dispute un encuentro de fútbol entre todos los tenistas en el estadio Casa Blanca, como se ha hecho cada año.