Salinas, la “catapulta” de Elizabeth
La motivación que emana de Elizabeth Bravo se percibe apenas FANÁTICO se sienta a conversar con ella. La triatleta luce ansiosa porque a las 07:00 de hoy compite en la Copa Panamericana de Triatlón (nadar, pedalear, correr) que se disputa en Salinas, una cuenta pendiente para su carrera.
Siempre con una sonrisa espontánea, recuerda que nunca ha ganado en el circuito de Salinas y dice que su consuelo ha sido subirse al podio, aunque destaca que allí obtuvo su primera medalla dentro de la categoría élite, al finalizar tercera, en 2008.
En su hogar, ubicado en Challuabamba, este de Cuenca, antes de salir a trotar como parte de su entrenamiento diario, le contó a este diario sus expectativas de cara a la competencia, que reparte puntos importantes para su objetivo del año: llegar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
En el balneario de Santa Elena, “Eli” -como la llaman sus amigos- ha competido en cinco oportunidades. En la Copa Panamericana y Campeonato Sudamericano de Triatlón alcanzó dos novenos lugares (2007 y 2009), mientras que en 2011 logró el quinto puesto. En las Copas Panamericanas de 2008 y 2010, por otro lado, consiguió el tercer escaño del podio.
Inmediatamente después de lograr su quinto lugar en la Copa Panamericana desarrollada en Lima, Perú, el pasado 26 de febrero -logrando los 125 puntos que le permitieron acumular 1.056,4 en la tabla del ranking mundial-, retomó sus entrenamientos y, aunque no se exigió al máximo, manifiesta que se hizo un buen trabajo con miras a la contienda de hoy.
“Ojalá ahora se me dé la oportunidad de ganar, aunque sé que va a ser difícil porque están las inglesas (Kerry Lang, Vannesa Raw y Lucy Hall), que ganaron en Lima la semana anterior”, confiesa, condensando en su rostro la energía que la caracteriza como atleta.
Sin embargo, uno de los puntos que considera favorable para su actuación es el conocimiento del recorrido, además del aliento de sus familiares y de los ecuatorianos que estarán presentes allí; de quienes, asegura, siempre ha recibido apoyo y mucha motivación.
“Conozco bien algunas cosas, por ejemplo que la playa es de agua tranquila, el circuito es plano: esas cosas me favorecen para competir. Además, sentir el aliento de la gente que está allí será un factor determinante para luchar”.
La mujer de 24 años cuenta que, a pesar de no tener contacto personal en estos momentos con su entrenador -el costarricense Roberto Solano-, éste ha mantenido una supervisión exhaustiva de sus prácticas diarias, mediante un reloj de tecnología GPS con el que controla los tiempos y las distancias cumplidos por Elizabeth en piscina, calle y sobre la bicicleta.
Esto hace que se sienta convencida de que hará un buen papel en la carrera de hoy.
Recuerda que en 2010 y 2011 vivió en Cartago, Costa Rica, donde entrenó de manera personalizada con su director técnico.
Mientras termina de contar su historia en territorio “tico”, acerca una mejilla a su hombro derecho, como una niña pequeña, y empieza a hablar de la alegría que ahora siente por entrenar y vivir junto a su familia.
“El apoyo de mis padres (Alberto Bravo y Ruth Íñiguez), al igual que el de mi hermana (Lilia) y mi cuñado (José Vintimilla), es importante siempre. Ellos me ayudan en muchas cosas. Por ejemplo, mi papi me sigue en el auto cuando troto. Mi cuñado me ayudará a comprar un nuevo reloj con GPS porque el anterior se me dañó”, cuenta, y se apresura a aclarar con precisión que el nuevo será de marca Garmin 910 XT.
Mientras observa con detenimiento las hojas impresas del ranking mundial de los triatletas élite, comenta que se encuentra en la posición número 21 del mundo y que si antes de competir en Salinas se hubieran definido los clasificados a Londres, su nombre estaría en dicha nómina (son 55).
Cincuenta y cinco deportistas hombres y el mismo número de mujeres podrán acceder a los Juegos Olímpicos de la siguiente manera:
Los cinco mejores triatletas de cada continente, tres clasificados del evento preolímpico, que se realizó en 2011, y dos mediante invitación. El resto de acuerdo con el ranking mundial.
Para seguir subiendo en el escalafón se le vienen cuatro competencias, una en Japón (abril) y las otras en México, EE.UU. y España (mayo).
“Si en esta Copa Panamericana me ubico quinta y en el resto de competencias hasta junio me posiciono dentro del 8% de la cantidad de participantes de dichos eventos, me clasificaré a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde competiría, si todo va bien, el 4 de agosto”.
Elizabeth confía en que su temple se mantenga intacto durante todas las pruebas que se vienen, porque sabe que, si le va bien, luego tendrá un momento, aunque se muy corto, para relajarse: durante el vuelo hacia Londres.