Quintero inició la expedición para subir a su quinto “8.000”
Desde Nepal.-
“Han pasado ya casi dos semanas desde que salimos de Quito rumbo al Manaslú. Es un viaje muy largo y recién vamos en la mitad del camino pues mañana temprano saldremos al campo base de la montaña. Esto nos tomará nueve días más para llegar, uno en bus y ocho caminando. Así que el próximo diario tal vez lo enviemos cuando lleguemos al campo base o unos días antes, dependiendo del tiempo.
Les contamos que hasta ahora todo ha fluido muy bien. No hemos tenido contratiempos de ningún tipo. Sin embargo sí estuvimos muy cansados por los cambios de horario, es que viajar al otro lado del planeta no es nada sencillo. El día que aterrizamos en Kathmandú dormimos 12 horas seguidas, nos levantamos a cenar y seguimos durmiendo toda la noche. Increíble. Y cada día era menos el esfuerzo por mantenernos despiertos todo el día, pero por fin hoy lo logramo, estamos adaptados al cambio de horario, de comida, de ambiente, de cultura.
Lo que hemos hecho en estos días ha sido el mismo trajín de siempre: comprar equipo (lo que faltaba), comida, arreglar algún equipo dañado, conseguir los permisos, pagar las cuentas de agencias, contratar algunos servicios, desempacar, volver a empacar, y entre todo esto pudimos hacer algo de ejercicio y no podía faltar un ritual de inicio en la travesía.
Fuimos al Templo de los Monos, muy sagrado acá, hicimos oración y movimos todos los rodillos que tienen escritos los mantras que se llevan los vientos para nuestra protección y saludo. Prendimos unas velas e incienso.
Nosotros creemos firmemente en el gran poder divino del Universo que nos cobija, nos proteje y sobre todo nos escucha. Por esta razón, no podemos dejar pasar cualquier oportunidad para hacer ofrendas y rituales con todo nuestro corazón.
Nos esperan varios días largos de caminata. Los montañistas ansiosos por llegar a su anhelada montaña y yo, Claudia, que me encargaré esta vez de contarles lo que vaya aconteciendo durante el viaje (claro a excepción de la escalada, que será el mismo Santiago quien les cuente), tengo muchas ganas de disfrutar la caminata, pues nos han contado que es muy bella y que se pasa por distintos parajes.
Hemos empezado a recibir muchos mensajes tanto por la web como por Facebook, no podremos responderles, solo leerlos, así que aprovechamos para agradecerles por sus buenas vibraciones, sus bellos detalles, por darse el tiempo de leer, de escribirnos, de pensarnos. Les escribiremos pronto. Saludos y abrazos a todos”.