Cuando Paola Chávez salió de la piscina Alberto Galindo Herrera, en Cali, Colombia, lo hizo satisfecha con la distancia recorrida en dinámica sin equipos (modalidad que consiste en desplazarse en estilo pecho debajo del agua, con solo el aire que se puede almacenar en  pulmones y estómago), pero preocupada a la vez porque luego de cumplir con su turno (fue quinta en el orden de competición) le seguían unos “monstruos”.  

“Creo que podía dar más de los aproximadamente 80 metros que hice (hasta el cierre de esta edición aún no se publicaban los resultados oficiales, en los que  se especifica el metraje exacto) y con los que gané la medalla de plata, pero no podía arriesgarme, tenía que asegurar”, indicó la “Negra”, como conocen a la apneísta (buzo a pulmón) en el medio subacuático.

“Cuando terminé  no podía cantar victoria, porque detrás de mí salían unas tipas que son unos ‘monstruos’, como la colombiana Sandra Escobar, que pone como 107 metros, pero ella sufrió un  blackout (síntomas de asfixia) y fue descalificada; además de una mexicana buenísima”.

Precisamente fue la apneísta azteca Violeta Amapola quien se llevó el oro al deslizarse aproximadamente 84 metros.
El tercer lugar fue para la  ecuatoriana Jennifer Reyes Prieto, que registró 72 metros (extraoficialmente).

Ecuador cerró su participación en cuarto lugar en el torneo, con tres medallas, contando la que obtuvo Carlos Proaño en dinámica con equipos.