“No me frustró no pitar la final de un Mundial”
El ex árbitro de fútbol, Óscar Julián Ruiz, mostró siempre una personalidad imponente cada vez que portó el silbato. Ahora, ya retirado desde el pasado 4 de junio del 2011, el colombiano trata de seguir impartiendo sus conocimientos, pero en las aulas de clases, ya que es instructor técnico de la comisión de arbitraje de la FIFA en Sudamérica.
El tres veces mudialista (dirigió en Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010), le confesó a FANÁTICO lo bueno, malo y feo que le dejó esta profesión a lo largo de sus 27 años de carrera como colegiado.
¿Qué significó para usted despedirse del arbitraje a los 41 años?
Fue una decisión dura de tomar, pero lo hice, creo yo, en el tiempo idóneo. Empecé desde 1995 y cerré un ciclo maravilloso en mi vida; mas lo que hago ahora como instructor de la FIFA me gusta. No me arrepiento.
¿Pero extraña vestir de corto y dirigir un encuentro...?
Por supuesto, y quién no; si no pregúntele a (Álex) Aguinaga si no desearía estar jugando al fútbol. Una cosa es vivir un partido en la tribuna, otra con el público y los futbolistas. Después de 27 años, ahora lo extraño, pero también me gusta lo que hago.
¿Qué le dejó esta profesión?
Muchas cosas, pero principalmente amigos en todos lados, con los que compartimos en torneos sudamericanos, las eliminatorias, Pre-Olímpicos, Copa Libertadores, Sudamericana, Copa América y Mundiales.
¿Quiénes son sus amigos?
Compartí con los ecuatorianos Bonner Fierro y Byron Moreno, en los torneos en los que coincidimos, lamento mucho lo que le sucedió al segundo. El brasileño Carlos Simon es mi amigo. En realidad tengo muchos: Larrionda, Baldasi, Amarilla, Chandía, pero Simon el mejor.
¿Qué fue lo mejor que le pasó dentro o fuera de la cancha?
Jamás me imaginé haber tenido el reconocimiento de haber sido el tercer mejor árbitro del mundo en 2010, igualando con Pierluigi Collina. Tampoco pensé pitar en las copas del mundo.
Y de todos los encuentros arbitrados, ¿cuál recuerda más?
Todos los que dirigí, fueron muy gratos, pero si tendría que elegir serían tres: la final de la Copa América 1999 Brasil-Uruguay, la final Intercontinental entre Real Madrid y Boca Juniors (2000) y la final de la Libertadores entre el Sao Caetano y Olimpia (2002).
¿Cuál fue su primer y último partido en Colombia?
Fue Santa Fe vs. Millonarios, el clásico capitalino, y el último Millonarios vs. Equidad por el torneo “cafetero” en 2011.
¿Y en citas internacionales?
Creo que Nacional vs. Millonarios por octavos de la Libertadores, el segundo fue por cuartos aquí en Guayaquil, jugaron Emelec vs. Gremio. El último, Cerro Porteño vs. Estudiantes, por cuartos de la reciente Libertadores.
¿Cree que le quedó algo pendiente en su carrera?
Pitar una final en el Mundial, pero no lo considero una frustración, no la dirigí y ya. Pero sí tuve finales en Sudamérica: Supercopa, Recopa, Sudamericana, Merconorte, Mercosur (estas dos últimas cuando existían), cuatro finales de Copa Libertadores, de Copa América, de Preolímpico Sub 17.
Antes de escoger esta profesión, ¿a qué se dedicaba?
Jugaba al fútbol, pero era malo, por eso me metí de árbitro. Me apasiona el “Rey de los deportes”, veo fútbol argentino, español, inglés, italiano, Copa Libertadores, Sudamericana...
¿Es hincha de algún equipo en específico?
Del Barcelona, del Madrid... Yo soy hincha del buen fútbol.
¿Qué le dice a quienes lo criticaron cuando dirigía?
Que soy un juez que en la cancha lo puso todo. Si me equivoqué fue de humano. Respeto a los que me criticaron, a los que traspasaron lo profesional con lo personal, les digo que no lo hagan con los demás.