Una cicatriz en su brazo izquierdo es el recuerdo palpable de la aparatosa caída que tuvo María Belén Morejón mientras entrenaba, a inicios de este mes, en una de las principales carreteras de Balsapamba, provincia de Bolívar.

“Mabe”, como se conoce a la triatleta, comentó que desde hace tres meses se prepara para la Triatlón de Galápagos (1,5 km de natación, 40 km de ciclismo y 10 km de atletismo) y con la finalidad de prepararse para esa competencia se fue con un grupo de amigos a ciclear.

“La carretera de Balsapamba es muy similar a la de Santa Cruz (Galápagos), donde se desarrollará la parte de ciclismo del Triatlón. Todo iba muy bien, pero cuando tomé un tramo que era bajada y curva,  vi que venía un bus  de frente... Me puse muy nerviosa, giré bruscamente el timón  y perdí el control. Caí, me raspé todo el brazo, el casco se partió e inclusive perdí la visión por unos 10 minutos”, recordó la deportista, mientras enseñaba las cicatrices que le dejó la caída.

Belén, de 25 años, expresó que se siente agradecida de Dios porque el accidente no pasó a mayores, pero reconoció que luego de aquel percance ha quedado con algo de temor.

“He estado cicleando, mas solo en la pista del estadio Modelo. Antes no tenía miedo de entrenar en carretera, sin embargo ahora solo me la paso pensando en el momento en el que me tocó lanzarme en la carretera de Balsapamba”, aseguró.

La deportista, que el año anterior obtuvo la medalla de oro en la Triatlón de Galápagos, en la  categoría 20-25 años, tras marcar un crono de 3:06’04”,  expresó que se siente lista para participar esta tarde (12:00, hora de inicio del evento), pues ha entrenado fuerte en estos últimos meses.

“Esta será mi tercera carrera  en Galápagos, la primera vez me inscribí por grupos, a mi me tocó nadar. Al año siguiente (2010) participé sola y me llevé el primer lugar. Ahora haré todo  nuevamente sola (nadar, correr, y ciclear) y espero volver a subirme al podio”.

La guayaquileña, quien reconoció que su fuerte es la natación, expresó que lo mejor de este triatlón es la exigencia deportiva, debido a la calidad de competidores, tanto nacionales como internacionales. “A Galápagos acuden personas de buena técnica de todo el mundo (180 triatletas) y enfrentarlos te hace esforzarte aún más, para hacer quedar bien al país”.

“Mabe”, quien trabaja en una empresa que se dedica a la organización de eventos deportivos (T3Sport), aseguró que  esta  será su última competencia del año, debido a que está por culminar sus estudios universitarios en ingeniería de emprendedores en la U. Católica. “Me pensaba inscribir en una carrera que se organizará el próximo mes en Nueva York, pero para esa fecha estaré sustentando mi tesis y no tendré tiempo para nada”, comentó.