Con la convicción de mejorar su juego, viajaron a España,  el  sábado anterior,  los tres mejores billaristas juveniles del país: Manuel Lindao, Pedro Reyes y Ronald Rubio, quienes se entrenarán durante tres meses en el Centro Olímpico de Alto Rendimiento de Murcia.

Lindao, consagrado campeón nacional en su categoría en 2011, se hizo acreedor de la beca para aprender del mejor entrenador de esta disciplina en el mundo: el español Luis María Quetglas. Reyes y Rubio, por su destacada actuación, obtuvieron  media beca, el otro 50% debe ser autofinanciado.

“Poder entrenar con Quetglas es lo máximo a lo que un billarista joven puede aspirar en su preparación para llegar a un Mundial. Es el mejor del planeta y asistir al curso con él es algo que jamás había imaginado”, dijo  Lindao, quien le confesó a FANÁTICO lo “mucho que le duele” partir y dejar a sus familiares y amigos. Sin embargo, el campeón juvenil no se irá solo, pues se lleva a España a su “mejor amigo”, con quien ha compartido experiencias buenas y malas dentro y fuera de una competencia de billar. Pedro es considerado como un hermano para Manuel.

“Lo bueno es que estos tres meses no estaré por mi cuenta en Murcia, ya que Pedro (Rubio) me acompañará. Será una experiencia linda junto a una persona importante en lo que ha sido mi carrera”, señaló Lindao, ganador -en los 4 años jugando al billar- de  brillantes actuaciones tanto a nivel local como internacional. Se inició en el deporte porque su padre, del mismo nombre, tiene una academia de billar ubicada en Francisco de Marcos y José de Antepara. Allí, desde que era chico, Lindao Jr. se trepaba a un banco para tratar de dar sus primeros “tacazos”.

“Creo que esto viene en la sangre; aprendí de mi padre y poco a poco he ido mejorando por la dedicación que le pongo todos los días a los entrenamientos”, señaló el billarista de 18 años, quien le dedica alrededor de 3 horas diarias a esta disciplina en la modalidad de tres bandas. En su  palmarés  está el campeonato nacional  juvenil 2011 y de Guayas el mismo año. Además, ha participado en  Juegos Nacionales, Provinciales e Interclubes dentro del país; y representó al Ecuador en el Mundial de su categoría, disputado en Holanda hace dos años, tras haberse clasificado en el Panamericano cumplido en Arequipa-Perú.

“Gracias a Dios he tenido la oportunidad de vestir la ‘Tricolor’ y la ‘albiceleste’ en varias ocasiones. Los buenos resultados  me motivaron a seguir jugando billar; acá he hecho grandes amigos, como Pedro”, declaró Lindao, quien precisamente se encontraba en la casa de su amigo al momento de la entrevista. Ante tal aseveración, su rival en la final del campeonato nacional asintió con la cabeza; esto en referencia  a la   buena amistad que ambos tienen dentro y fuera de la mesa... aunque dijo  que cuando se enfrentan no sienten “compasión” por el otro.

“Manuel sabe que  podemos ser  amigos y todo, pero cuando nos  medimos en un torneo cada uno se mentaliza para ganar y dejamos los sentimientos de lado”, soltó, sonriendo,  Pedro. El jugador   no obtuvo la beca completa y realizó gestiones con su padre para que la Federación Deportiva del Guayas (FDG) le extendiera  la mano. La primera estrategia de Reyes fue enviar una carta a la presidenta de la institución guayaquileña, Pierina Correa, en diciembre pasado, pero como no encontró respuesta luego de dos meses decidió ir personalmente hasta la oficina de la dirigente. Allí   le comunicaron que no  podían apoyarlo con todo el monto solicitado.

“Decidieron ayudarme, pero no con el 50% (5.000 dólares) del gasto total, sino solo con $1.500; así que el resto me lo tengo que autofinanciar, porque me dieron la noticia a escasos tres días de que emprendiera el viaje”, acotó Pedro. Este obstáculo, sin embargo,   no le impedirá cumplir con su cometido: ir a Murcia a entrenar con el mejor billarista del mundo.Reyes cuenta que se inclinó hace tres años por este deporte, luego de no haber tenido buena fortuna en el fútbol.  “Militaba en las divisiones menores de Rocafuerte hasta la Sub 16, pero por lesiones y malos manejos de mis derechos deportivos decidí retirarme. Así vine a parar al billar de tres bandas”.

Manuel desvirtuó las razones del retiro de Pedro del balompié y  dijo que se alejó de las canchas “porque era maleta” y ningún equipo lo quería acoger. Su amigo le respondió entre risas: “no, ¡mentira!, yo era y soy un buen jugador, al menos mejor que tú...”. Con ese buen ánimo y sentido del humor partieron hacia España dos futuros talentos del billar en el país, que algún día desean ser iguales y hasta mejores que Luis Aveiga y Javier Terán, actualmente los  máximos exponentes ecuatorianos.

“Vamos a entrenar a Murcia con la mentalidad de reforzar nuestro juego,  llegar acá  con nuevas técnicas y afrontar futuros torneos. Aquí se inicia nuestra preparación para asistir al Panamericano en Chile y al próximo Mundial”, señalaron ambos, casi al unísono.

Antes del viaje se despidieron de sus familiares, amigos y, por su puesto,  sus enamoradas, a quienes  extrañarán.
“Sin duda, con ellas ya hablamos y dejamos todo en calma, al menos eso es lo que creemos”, ríen  Pedro y Manuel, quienes les “prometieron” a sus “peladas”  que se iban  a portar bien en España. Para el presidente de la  Ecuatoriana de este deporte, Fabián Serrano, la buena relación entre ambas federaciones le permite a Ecuador tener esta oportunidad. “Es la única manera de que los nuevos valores del billar ecuatoriano se preparen con excelentes profesionales.   Allí contarán con los mejores psicólogos, médicos y preparadores físicos