Jenni Hermoso, quien recibió un beso no consentido por parte de Luis Rubiales, reveló que fue blanco de amenazas luego de que se desatara el escándalo tras lo sucedido en la final del Mundial Femenino.

"He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué, que no había elegido ni premeditado. He llegado a recibir amenazas, y eso es algo a lo que no te acostumbras nunca", afirmó Hermoso en una entrevista con la revista GQ.

"El tener que contarlo todo una y otra vez me estaba haciendo mucho daño. Pero sé que lo tenía que soltar de alguna manera. Sigo trabajando en ello con la ayuda de mi psicóloga", agregó Hermoso.

El incidente terminó con la suspensión de Rubiales, quien ejercía como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, por parte de la FIFA, disposición que no le permite trabajar en cargos relacionados con el fútbol durante tres años.