Desde Cuenca.-  Cerca estuvo la pesista de Chimborazo, Jennifer López de conseguir,  en su retorno a este deporte, tres medallas de oro en la categoría de los 48 kg, en la primera jornada de competencias de esta disciplina en los IV Juegos Nacionales Absolutos Cuenca 2013.  

La apertura, que se efectuó en el coliseo Raúl Baca, de Gualaceo, contó con la presencia de grandes exponentes como Seledina Nieve y Jorge David Arroyo, pesistas que acapararon los lentes de los medios de comunicación. Ambos, seleccionados nacionales tienen previsto competir mañana.

Pero ayer fue el turno de las damas en los 48 kg, cuando brindó un espectáculo formidable “J-Lo”, como la llaman sus amigos por tener el mismo nombre y apellido que la actriz y cantante del Bronx, Nueva York, quien personificó a Selena, la desaparecida reina del texmex.  

La pesista, de 1,60 m, demostró que haber dejado los entrenamientos por un año no afectó su rendimiento. López había hecho un alto para terminar sus estudios de colegio y una vez cumplido ese objetivo volvió al ambiente del que asegura “nunca podrá salir” ya que es un deporte que ama y la apasiona.

“Tenía clases en la mañana y por la tarde entrenaba, pero el horario era muy pesado. No me abastecía; tuve que dejar de entrenar porque estaba cerca de perder el año. Gracias a Dios terminé el bachillerato”, indicó la halterista de Chimborazo que actualmente se prepara en una universidad para  ser contadora.

Jennifer recuerda que hasta el 2010 defendió los colores de Morona Santiago. Pero ahora, por gestiones de su entrenador, se unió a la Federación de Chimborazo, que la ha acogido muy bien y le está brindando el apoyo logístico y económico.

La dirigencia de la Federación de Morona, luego de su para de un año, no la ratificó en sus filas. Su retorno a la halterofilia se dio por una tercera provincia, Chimborazo (primero fue  Esmeraldas y luego Morona). Durante un tope, efectuado en la provincia de Tungurahua (2012), “J-Lo” conoció al profesor Carlos Mora, quien convenció a su entrenador, de entonces, para que se una a  la provincia de Chimborazo.

López nació  en  Esmeraldas, representó  un  par  de años a Morona Santiago, luego firmó con Chimborazo y ahora reside en Riobamba, ciudad que la trata bien y a la que espera seguir dándole alegrías con sus participaciones en Juegos Nacionales. La anécdota que más cuenta Jennifer en cada entrevista que brinda es que  ni su papá ni su mamá le pusieron ese nombre.  

“A mí me cuenta mi madre que tenían pensado ponerme otro nombre (medio raro), pero en el Registro Civil de Esmeraldas no lo aceptaron, por lo que la misma señorita del Registro le dijo a mi mamá que me ponga Jennifer, y bueno, de ahí nació la Jennifer López ecuatoriana”, señaló entre risas la pesista que aseguró  que no  canta  como la neoyorkina, pero  que sí se mueve y  baila  como ella.

La nueva categoría en la que compite López es en los 48 kg; hasta el año pasado estaba en la de 44 kg. “Como me retiré un año, aumenté de peso; ahora participo con cuatro kilos más”, aseveró la esmeraldeña de 21 años.

López confesó no haber terminado la prueba tan satisfecha con los pesos levantados (64 kg en arranque y 80 kg en envión), pero después de haber conseguido plata en la primera y oro en la segunda, se adueñó del total con 144 kg en total.

“Planifiqué levantar mucho más de lo que hoy (ayer) registré. Parece que la exigencia de mis entrenadores me hizo participar un poco tensa. Considero que pude haber sacado la de oro también en arranque, pero bueno, ahora pienso en lo próximo que la Federación de Chimborazo tendrá en mi calendario”, comentó la halterista.

Y es que el entrenador Mora ya confirmó que “J-Lo” estará presente en los Juegos del ALBA, que se desarrollarán en Quito el próximo mes. Ella es una de las esperanzas para ganar medallas que tiene la delegación ecuatoriana en esta competencia internacional.

Jaramillo arrasó en los 53 kg

La pesista de la provincia de Orellana, Mirna Jaramillo, se adjudicó ayer las tres medallas de oro en arranque, envión y total en la categoría de los 53 kg. Levantó 72 kg y 95, respectivamente.

La  halterista retornó después de un año y medio a las competencias oficiales. Durante ese lapso se  dedicó a criar a su hija Eliana  Ortega, quien la acompaña a sus entrenamientos y, por supuesto, en estos Juegos.   

“Ella es mi motivación para seguir luchando; pienso seguir en esta disciplina, entrenarme para llegar a representar al país en citas internacionales”, indicó la deportista de 27 años, quien se siente feliz por esta segunda oportunidad que le está brindando Orellana en pesas.