Siete atletas dieron positivo en las pruebas de doping que se realizaron en el Mundial de Atletismo de Moscú  que se disputó en agosto pasado. El caso más destacado es el del lanzador de jabalina ucraniano Roman Avramenko, que fue quinto en la final de su especialidad, así lo anunció ayer la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).

Avramenko dio positivo a la dehidroclorometiltestosterona, precisa la IAAF. Este producto pertenece a la familia de los esteroides. Esta misma sustancia dopante fue encontrada en la orina de la turkmena Yelena Ryabova (sexta de la tercera serie de 200 metros).  

Los análisis mostraron tres casos de toma de EPO en el iraní Ebrahim Rahimian (52 de 20 km marcha), el guatemalteco Jeremías Saloj (33 en maratón) y la kazaja Ayman Kozhakhmetova, que además recurrió a la testosterona exógena para hacerse con el puesto 27 de 20 km marcha.

Por último, el velocista afgano Massoud Azizi tomó nandrolona (octavo de la cuarta serie de la ronda preliminar de 100 metros) y la ucraniana Elyzaveta Bryzgina dio positivo a la drostanolona (quinta de la primera semifinal de 200 metros).

“Todos los atletas concernidos ya han sido sancionados o provisionalmente suspendidos”, precisó la federación internacional. “En total, 538 atletas fueron objeto de un control de orina durante la competición y 132 antes”, añadió el comunicado divulgado ayer.  

El conjunto de estas muestras de orina se conservará durante un largo plazo con vista a eventuales nuevos análisis en los años venideros y  en función de los progresos de la lucha contra el dopaje.

Por otra parte, la IAAF confirmó que más de 1.900 muestras sanguíneas (1.919 exactamente) fueron realizadas en el Mundial, con vistas al pasaporte biológico de los atletas que compitieron en las diferentes pruebas del certamen.