Al enterarse de que el 11 de abril se estrenará el documental ‘Alberto Spencer, ecuatoriano de Peñarol’, el exdelantero Gerardo Estupiñán (59 años) no oculta su júbilo. “Que buena cosa, Spencer era  buena persona al 100%, dentro y fuera de la cancha”, manifiesta con entusiasmo.

Gerardo lo tuvo como entrenador en Técnico Universitario de Ambato durante la pretemporada de 1983, año en el que asumió la dirección técnica del ‘Rodillo’ junto a su asistente y excompañero en Peñarol, el peruano Juan Joya. “Spencer era capaz de hacer bondades inigualables. Luego de las prácticas se quedaba conmigo para enseñarme cómo pararme en el área rival, y pese a tenerme como titular, me dejó ir a Emelec porque ese club me ofrecía un mejor contrato. Bajo pedido mío me sacó de la nómina definitiva”, recuerda Estupiñán.

Ese ‘don de gente’ se refleja en el filme del productor ecuatoriano Paúl Venegas y de su colega uruguayo Nelson Scartaccini, quienes intentan transmitir a la audiencia todo lo que significa para el país el  considerado ‘mejor futbolista ecuatoriano de todos los tiempos’.

“Se trata de un documental  biográfico. Se aprecian sus inicios en el fútbol, su transcurrir en el Peñarol de Uruguay y luego su papel como diplomático. De alguna manera se aborda su faceta como director técnico y las actividades que cumplió una vez que se deslindó de la cancha como jugador”, resume Venegas.

DATOS

La película, sin los gastos de estreno, costó 85.000 dólares. Contó con el auspicio de los ministerios de Cultura y de Patrimonio.

La producción es una idea original del canal Ecuador Televisión, complementada por Paúl Venegas y Nelson Scartaccini.

Los realizadores pidieron el patrocinio de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), pero les fue negado.  

El filme se estrenará en Uruguay en septiembre próximo. El objetivo es llevarlo a otros países, especialmente del continentePero la película va más allá de ser la historia de un personaje, es además una conexión con otros aspectos sociales que rodearon la vida de ‘Cabeza mágica’. Temas como el racismo, la pobreza, el civismo y la lealtad son topados abiertamente, con la intención de mostrar la real dimensión del extinto deportista.

Venegas resalta a Spencer como un paradigma de la negritud en Latinoamérica; un afrodescendiente que triunfa en una época en la que los negros eran todavía marginados.

Scartaccini, en tanto, exalta el amor del atacante por su natal Ecuador, pues pese a recibir en 36 ocasiones la propuesta de nacionalizarse uruguayo, nunca renunció a ser ecuatoriano. “Como seleccionado de Uruguay habría jugado los mundiales de 1966 y 1970, pero jamás se vendió. Comentan sus amigos que por más dinero que le ofrecían, no quiso abandonar a su país. No lo iba hacer por nada”, manifiesta.

Ese principio de lealtad lo demuestra también con Peñarol, equipo en el que estuvo durante una década. Como integrante de este elenco ganó todo: 7 títulos nacionales, 3 copas Libertadores y 2 copas Intercontinentales.

En cuanto a su calidad técnica, Venegas adelanta que es imposible no ponderar sus cualidades en el documental, no por nada es el máximo goleador de la Copa Libertadores de América, con 54 tantos, y fue comparado con Pelé en su momento de mayor gloria.

Aunque en forma sutil, otras temáticas que se consideran en el filme son la mercantilización y mediatización del fútbol, circunstancias que lo convierten en la actualidad en una verdadera industria, en la que ya no se juega por el amor a la camiseta.

De este aspecto, el exgolero Fernando Maldonado (69 años), quien fue compañero de Spencer en la selección ecuatoriana, sitúa a ‘Cabeza mágica’ como un ejemplo de abnegación y entrega: ‘Hombre humilde que supo manejar su fama’.

“Las nuevas generaciones deben conocerlo. Qué orgullo que se vuelva a hablar de Spencer; qué lindo fue cuando en 1964 pidió al Gobierno ecuatoriano ser nacionalizado un día como uruguayo para jugar como seleccionado de ese país ante Inglaterra en el estadio de Wembley y se convirtió en el único ecuatoriano en anotar un gol en ese escenario. Nada de eso ni de todo lo que consiguió lo volvió ambicioso o egoísta”, dice.

El filme

La película, cuyo preestreno se realizará en Quito el 8 de abril, y en Guayaquil el 9, tardó 3 años en producirse. Su costo, con los gastos de estreno, bordea los $ 110.000. Se exhibirá en todas las cadenas de cine del país. “Creemos que subirá el optimismo de la ciudadanía de cara al Mundial de Brasil. Rendimos homenaje a un gran hombre, quien vivió armónicamente entre los 2 países a los que amó. El nombre del filme lleva las letras del epitafio que él pidió: ‘Alberto Spencer, ecuatoriano de Peñarol”, precisa Venegas.

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