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El Telégrafo
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El documental se estrenará el 11 de abril en todas las cadenas de cine del país

Spencer es un paradigma de pantalla grande

Escena del documental en la que se muestra a Alberto Spencer durante un homenaje que recibió en el estadio  Atahualpa, en el curso de las eliminatorias del Mundial Japón-Corea 2002. Fotos:  Álvaro Pérez |  El Telégrafo
Escena del documental en la que se muestra a Alberto Spencer durante un homenaje que recibió en el estadio Atahualpa, en el curso de las eliminatorias del Mundial Japón-Corea 2002. Fotos: Álvaro Pérez | El Telégrafo
03 de abril de 2014 - 00:00 - Redacción Fanático

Durante sus intervenciones en la película, el antropólogo Fernando Carrión y el directivo de Liga de Quito, Rodrigo Paz, coinciden en algo: Alberto Spencer Herrera es el hombre que abrió las puertas del fútbol internacional a los jugadores afroecuatorianos y se convirtió en un símbolo de los pobres.

Aunque la presentación del documental demoró 40 minutos debido a que el proyector se quemó, quienes asistieron al edificio de la Biblioteca de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), en Quito, salieron satisfechos.

Y es que el largometraje ‘Alberto Spencer, ecuatoriano de Peñarol’ no solo resume en 78 minutos la vida deportiva del extinto goleador, sino que muestra su influencia social en la historia de Ecuador y Uruguay, los países en los que se desarrolló como jugador y político.  

 El ambateño Paúl Venegas y el uruguayo Nelson Scartaccini son los productores del filme.

Para Fernando Carrión, ‘Cabeza Mágica’ Spencer rompió los esquemas predominantes en Sudamérica durante la década del 60, cuando en el fútbol predominaban los exponentes blancos  de clase media, sobre todo en países como Uruguay y Argentina.

Que un negro de clase pobre, proveniente de un país poco exitoso en el balompié, triunfara en el exterior, era un acontecimiento con tintes de hazaña.

Paz refuerza ese criterio. Recuerda que para los directivos era difícil conseguir un departamento para los futbolistas afros que emigraban  de otras provincias. Los propietarios de las viviendas eran reacios a tener a negros como inquilinos.  

Pero el filme también abunda en la sensibilidad humana de Spencer, quien, como deportista o diplomático, dejó huellas en las personas que ayudó. Una escena en un mirador de Quito exhibe el diálogo entre tres exfutbolistas uruguayos que llegaron a Ecuador recomendados por ‘Cabeza Mágica’. Víctor Manuel Bataini, Héctor ‘Pototo’ de los Santos y Carlos Ríos nunca olvidarán la ayuda de Spencer, pues, además de triunfar como deportistas, se enamoraron del país y se quedaron.

La producción de la película tuvo un costo cercano a los 110.000 dólares, incluidos los gastos de estreno.

El filme termina con una murga del artista uruguayo ‘Canario’ Luna, que rinde tributo a Spencer
También es reveladora la historia de Ángel Solano, un marino orense que reside en Uruguay. Él es uno de los tantos ecuatorianos que recibieron el amparo y hasta ayuda económica personal del fallecido cónsul Alberto Spencer.

El expresidente ecuatoriano Osvaldo Hurtado y el exmandatario uruguayo Julio María Sanguinetti resaltan el ‘don de gentes’ del anconeño, de quien ponderan el acierto de su ejercicio  diplomático.    

De todos esos aspectos hablan la esposa y 3 hijos del personaje. Teresa Capetillo, viuda de Spencer, admite que solo después de casada entendió la dimensión de su esposo, un hombre  querido  y  admirado por los hinchas de Peñarol.  

El filme

El ecuatoriano Paúl Venegas y el uruguayo Nelson Scartaccini, realizadores de la obra, califican a su producción como un homenaje al máximo goleador de la Copa Liberadores y paradigma del balompié ‘tricolor’. El hilo conductor de la proyección es la voz ficticia del fallecido atacante, interpretada por el actor ‘charrúa’ César Martínez.

El filme se enriquece con escenas de la película mexicana ‘El derecho de los pobres’, en la que ‘Cabeza Mágica’ hace de galán, interpretándose a sí mismo. Paisajes de Ecuador y Uruguay, así como fondos musicales con piezas de ambas naciones exaltan los entornos que amó el personaje. “Los que no conocieron a Spencer, pueden hacerlo a través de este documental”, comentó el relacionista público Juan Rhon, después de apreciar la producción.

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