No fue coincidencia  que Sixto Vizuete convocara a Álex Colón a la selección nacional que disputó los Juegos Panamericanos realizados, el año pasado, en  Guadalajara. Su calidad quedó demostrada no solo en la cita en tierras aztecas, sino que en 2011 fue   artífice del ascenso de Técnico Universitario a la serie “A” y en la tercera jornada del Campeonato Nacional anotó  en tres oportunidades  ante el Olmedo.

Colón militó en la Universidad Técnica de Cotopaxi en el 2010 y  sus goles a los equipos ambateños despertaron el interés de la dirigencia “albirroja”.  Su permanencia en el elenco de   Tungurahua estuvo en peligro para este año, pese a su contrato  por tres temporadas.

El volante solicitó mejoras salariales, que consideraba  acordes con  su aporte al club, y  la respuesta que obtuvo  fue  la compra de  una camioneta Ford-150 doble cabina y, efectivamente, un incremento en su mensualidad, aunque esto haya significado un gran gasto para la dirigencia.

Estos premios a su esfuerzo  lo convencieron de quedarse en el plantel que armó Fabián Bustos para este 2012. “Es un elemento  muy exquisito con el balón, apenas lo  vi jugar pedí a la directiva que lo retuviera y lo que está haciendo hasta ahora me dio la razón”, afirmó el estratega.

En la presentación de Técnico Universitario ante Macará, en la “Noche Ambateña”, anotó dos goles de buena factura, parecidos a los que hizo el viernes en Riobamba, con mucha soltura y tranquilidad en el momento de encarar al arquero.

“Es la primera vez que marco tres veces en un solo partido, me siento muy contento de que me estén saliendo las cosas. Le dediqué el cotejo  a mi hija, que este lunes (ayer) cumplió 7 años. Le ofrecí un gol, pero hice tres; los otros son para Dios, que me apoya permanentemente”.

Su frondosa cabellera lo hace inconfundible en el terreno de juego; su seriedad, por otro lado, al momento de dialogar,  confunden un tanto, pero luego sonríe y se suelta tal cual lo hace en el gramado.