Bajo presión, el opaco Brasil de Menezes recibe a China
La selección brasileña de fútbol tendrá ante China, en el amistoso que se disputará hoy en Recife, la chance de apaciguar el enojo de la afición por su discretísima campaña para el Mundial 2014 bajo las riendas del cada vez más resistido Mano Menezes.
Los pentacampeones del mundo, que no disputan las eliminatorias por su condición de anfitriones de la próxima cita, reciben a un casi desconocido conjunto chino ya eliminado de la Copa, con la urgencia no solo de vencer sino de convencer a la irritada “torcida” brasileña.
Los aficionados no le perdonan a Menezes el juego sin clase que exhibe la “verdeamarela”, las victorias apretadas ante rivales inferiores, por eso ya piden su salida, como ocurrió en el amistoso ante Sudáfrica en el que Brasil venció 1-0 el pasado viernes.
En el juego disputado en el estadio Morumbí de Sao Paulo, Menezes fue insultado al grito de “burro” y desde las gradas se coreó el “adiós, Manu”, por lo que el compromiso de hoy será un prueba más para el entrenador.
“Ansío que el hincha de Recife sea más comprensivo, vamos a enfrentar un equipo cerrado. Habrá dificultad si el gol demora”, dijo el DT.