Apuestas clandestinas en los JJ.OO.
El fantasma de las “apuestas clandestinas” comienza a merodear por Londres y a cerca de cinco meses de la inauguración de los Juegos Olímpicos, su aliento golpea fuerte en la mejilla de la milenaria capital inglesa. Las redes de los apostadores ilegales, de tanta experiencia acumulada en el mundo del deporte, se esparcen en silencio alrededor de una ciudad presta a enfrentar la amenaza de nuevo tipo.
Si en un pasado reciente, las crisis políticas y raciales formaron parte del ambiente de algunas citas estivales, la de ahora de igual impacto negativo para el ideal olímpico, y la imagen de los Juegos utiliza una nueva máscara.
Aunque no son muchos los casos de esta naturaleza que recoge la historia del olimpismo, Hugh Robertson, ministro inglés del Deporte y de los Juegos, manifestó su preocupación porque no se hace todo lo posible para prevenir el riesgo de las apuestas.
Sabemos que existen enormes flujos de apuestas ilegales provenientes de una buena parte de Europa y del Extremo Oriente, destacó el alto dirigente deportivo.
Conocemos que la presión se realiza con mayor frecuencia en atletas y sus familiares, todos miembros de algunas culturas, en las que es difícil admitir que el juego de azar es ilegal. Para palear tal situación las autoridades inglesas activarán una unidad de inteligencia coordinada por Scotland Yard (Policía Metropolitana de Londres), en colaboración con la Agencia Nacional contra el Crimen Organizado e Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal). Esas tres entidades tendrán la tarea de descubrir los intentos de soborno a los atletas y contrarrestar las apuestas clandestinas.
Por su parte, Ronald Noble, secretario general de la Interpol, argumentó también a medios nacionales que como sucede en el fútbol y otros deportes existen razones de peso para creer que hay un riesgo de que ocurra lo mismo en los Juegos Olímpicos. Se corre el peligro de que los atletas hagan trampas a instancias de grupos de apuestas ilegales que intenten arreglar resultados o partes de competiciones, señaló.
Conocedores del tema opinan que se trata de buscar una fórmula apremiante capaz de hacerle frente a tal flagelo moderno y que lastra la limpieza de la competición.
Noble agregó que además de resultados amañados, ahora también hay apuestas sobre situaciones inusuales que pudieran ocurrir en la justa. De cara a Londres 2012, el organismo enviará a un equipo para colaborar con las autoridades locales en el control de las personas que busquen ingresar a Inglaterra con motivo del evento.
Asimismo, el Comité Olímpico Internacional (COI) prohibió las apuestas a los atletas participantes y a sus acompañantes durante la disputa de los Juegos. En tal sentido emitió recientemente un aviso para atletas y funcionarios informándoles que se creó una “línea caliente” para señalar cualquier actividad sospechosa.
Además, la entidad deportiva internacional firmó con Betfair, la agencia de apuestas más grande del mundo, un acuerdo para compartir información sobre apuestas potencialmente sospechosas.
Seguridad extrema
Unos 25.000 policías y militares estarán movilizados durante la lid olímpica que podría sufrir “ataque terrorista”, explicó uno de los responsables de Scotland Yard, Chris Allison, durante un ejercicio de seguridad en el río Támesis.
A nivel nacional, 12.000 policías estarán respaldados por 5.000 soldados y otros 7.500 militares ayudarán al comité organizador en las instalaciones olímpicas, precisó Allison.
El objetivo de nuestra operación es tratar de disuadir a los terroristas y a los que deseen perturbar los Juegos, enfatizó el coordinador de la seguridad olímpica en Scotland Yard.
La Policía luchará también contra el crimen organizado, como la reventa de entradas en el mercado negro, las falsificaciones y el Ejército la apoyará en caso de ataque terrorista aéreo con sus aviones y helicópteros.