Viajeros
Adultos y ‘locos’ por viajar
El sector turístico destinado a las personas de la tercera edad ha crecido. Ser adulto mayor, sénior o como quieran llamarlo, no está reñido con la pasión por los viajes. Si la salud lo permite, muchas personas prefieren apagar el televisor y hacer turismo. De hecho, dicen que la jubilación cierra las puertas laborales, pero abre una ventana al mundo.
Muchas de las personas que tienen 65 años o más han cruzado el ‘charco’, han recorrido buena parte de Europa, han realizado safaris por África. Es cierto que la edad no perdona y que ya no disfrutan de la misma forma física y con el ímpetu de la juventud, pero el deseo de viajar permanece intacto. De acuerdo con la página web Pulso Turístico, entre los programas para la tercera edad existe una oferta especial, por ejemplo destinos con descuentos exclusivos con solo presentar la documentación que acredite su condición de jubilados.
Según los especialistas, este tipo de viajeros prefiere salidas bien organizadas y destinos en los que hay termas, spas, estancias, playas y actividades nocturnas como casinos, teatros y cine.
Además, los alojamientos disponen de espacios recreativos comunes como piscinas climatizadas con clases de acquagym; cronogramas con actividades deportivas y de relax como taichí, yoga y caminatas y, diferentes juegos de salón.
Los recorridos suelen ser una de las actividades preferidas de este tipo de viajeros que prefieren la comodidad a tener que sacrificarse caminando. Quizás en otros momentos del tour, los viajeros se pueden animar a caminar, una actividad recomendada para el cuerpo y el alma. Mientras hacen ejercicio y fortalecen el cuerpo, admiran el paisaje y aprenden sobre el nuevo destino. Un buen recorrido es posible gracias a un guía que conozca los lugares escogidos para ser visitados.
Por eso es necesario conseguir una persona capacitada que anime y motive a los turistas.
En las vacaciones también es conveniente reservar un momento para descansar.
Si se buscan actividades de relax, una buena idea es visitar un centro termal o un spa, donde además se puede contratar un paquete que incluya masajes rejuvenecedores para continuar el viaje con más energía.
Los cruceros son una de las maneras favoritas de viajar de las personas de la tercera edad y, por lo general, hay buenas ofertas si se viaja fuera de temporada.