La comunicación en todos sus ámbitos fue analizada ayer en el cierre de la Segunda Cumbre para un Periodismo Responsable en los Nuevos Tiempos (Cupre). Los asistentes, mayoritariamente estudiantes de periodismo, escucharon conferencias sobre la práctica de la profesión en situaciones extremas, la digitalización de los medios, semiótica y política en la comunicación.

Mikel Ayestaran, periodista en libre ejercicio que cubre eventos en zonas de conflicto, fue el primero en dar su charla. El reportero español, que tiene 7 años como comunicador multimedia, dio pautas para que quienes deseen ejercer el oficio y  animó a los jóvenes a que emprendieran este desafío.

El auditorio oyó atento la intervención de Ayestaran y hasta pidió una extensión de la charla.

Una de las críticas del europeo fue que a los medios de comunicación, por lo general, no les interesa dar seguimiento a las noticias sino que se concentran en los hechos mediáticos.

Sobre la difusión de imágenes con alto contenido violento,  Ayestaran opinó que no se deben censurar porque con la amplitud y el fácil acceso a las redes sociales todos tienen acceso a ellas. “Creo que las imágenes se deben presentar, pero con un trato adecuado, para eso es imprescindible la participación de un editor que pueda darle el contexto correcto para generar un mensaje claro”, explicó ante un recinto colmado por 2.000 personas que lo aplaudieron efusivamente.

Pero José Finol, quien está en el país como parte del programa Prometeo, consideró lo contrario. El experto en semiótica explicó la importancia de las imágenes en la creación de percepciones y el poder que tienen los medios de comunicación para crear realidades.

“Los medios han comenzado a entender  que hay muchísimas maneras más ricas, creativas y amigables con los receptores para evitar presentar la violencia simbólica y discriminatoria, generando un trato más acorde con los derechos humanos y creo que en ese cambio todos ganamos”, acotó el venezolano.

Según el experto se trata de una cuestión de respeto y de armonía en función de generar una mejor sociedad. Y en esa búsqueda uno de los temas en los que se trabaja en Ecuador es la difusión cultural. El catedrático argentino Guillermo Mastrini, en su conferencia explicó la diversidad cultural que se refleja en los medios y la importancia de ello.

Para Mastrini el cambio debe venir de la sociedad porque es esta la que sirve de mercado para los medios, quienes tratan de vender sus productos comunicacionales. La diversidad cultural, según el académico, depende de cuánto esté dispuesta la sociedad a consumir y a producir a diario. “Hoy hay una enorme diversidad de oferta, pero terminamos consumiendo lo mismo. Así que finalmente son los ciudadanos los que deciden cuánta cultura están dispuestos a consumir al día”, reflexionó.

Todos los panelistas coincidieron en que el país ha empezado a debatir la importancia de la comunicación en el desarrollo de la sociedad y ese es un proceso que tendrá sus frutos a largo plazo.     

Finol recalcó que “en Ecuador existe un cambio paradigmático profundo y lento que nos obliga a ser por un lado más cuidadosos y por el otro muy creativos, por eso mi convocatoria a todos los comunicadores sociales a incorporarse a ese proceso constructivo para que haya transformaciones importantes y más rápidas que contribuyan positivamente en la sociedad ecuatoriana”, recomendó.

Pero Finol advirtió que  “la apariencia ha ayudado a construir un mundo en el que lo importante ya no es la realidad sino la imagen, no lo que se es sino lo que se representa a los ojos de otro” y puso como ejemplo las autofotos. 

El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García, fue el último ponente de la Cupre. García inició su charla magistral reflexionando sobre el quehacer periodístico y la responsabilidad del oficio. “Una noticia es una producción simbólica de la realidad. La construcción de la realidad que hace el periodista tiene un efecto público en la sociedad”, dijo.