Desde Venezuela, la música como escape
Dos bandas venezolanas de tiempos distintos lideran la segunda edición del Festival de Música Wankabeats. Los Amigos Invisibles, que desde los 2000 han consolidado aquello que llaman “la gozadera”, cerrarán el encuentro luego de Rawayana, una banda que empezó su aparición en escenarios a finales de la primera década de este siglo, también desde Caracas.
Las agrupaciones tienen propuestas musicales distintas. Rawayana usa el pop desde una propuesta más indie en combinaciones de reggae, mientras que Los Amigos Invisibles trabajan desde el funk, jazz, salsa y merengue, en combinación con música electrónica y psicodélica.
Más allá de la coincidencia del territorio, en 2013 Rawayana lanzó el trabajo discográfico “Rawayanaland”, bajo la producción de José Luis Pardo, uno de los tres integrantes de los Amigos que dejó el proyecto, y Rafael Greco. Con este material discográfico la banda maduró aquello a lo que han llamado el Trippy-Pop.
Ambos grupos se han exiliado de su país de origen para seguir haciendo música. Los Amigos se han hecho sitio en Estados Unidos, mientras que los integrantes de Rawayana residen en varios países de América Latina.
Los integrantes de ambas bandas tienen que volver a Venezuela porque, aunque lo hacen cada vez menos, muchos de sus familiares viven allí. Sin embargo, en ambos casos la música se plantea como una forma de escape.
“Siempre hemos tratado de promover que el show de Los amigos invisibles sea una válvula de escape, cambiar a la gente del lugar a donde vamos. Independientemente de la coincidencia. Todos tenemos familia en el país; esto ha afectado de manera directa a la economía, al arte”, dijo una semana antes de viajar por cuarta vez a Guayaquil Juan Manuel Roura, baterista y uno de los miembros fundadores de Los Amigos Invisibles.
Por su parte, en su último trabajo, también producido por Pardo, conocido como Dj. Afro, los Rawayana dicen en su canción Hight “sube el volumen y olvida lo feo, vamo a vacilar”. El escape se repite.
Y aunque los sonidos de estas dos agrupaciones podrían pensarse distintos, el lenguaje y su ironía son otra coincidencia.
“El doble sentido es el pequeño toque que le das a la cultura latinoamericana; yo creo que como artista uno nunca debería reprimirse. Creo que cada uno debe expresar su arte”, dice Roura.
Y así como Los Amigos Invisibles tienen “Mentiras”, una canción en la que desmienten un amanecer con dos turistas, vistos por sus parejas en una página web, los Rawayana tienen “Sádico”, una canción que arranca como una notificación de celular y en la que justifican los likes que les dan a otras chicas en bikini en Instagram y no a sus parejas.
“Por andar de extrovertido / Loco dando like / Puse en riesgo a tu jevito / Loca dando like”.
Son parte del cartel el ecuatoriano Mateo Kingman, el colombiano Esteman, los argentinos Bándalos Chinos y Yugarki, desde España. Y junto a ellos Madre Tirana y Shalom Mendieta. (I)