Un artista “universal” que hace contactos
Paúl Velasco, organizador de la 1ª Convención Nacional de Contrabajistas, describe a Catalin Rotaru como un músico sin nacionalidad, por decirlo de alguna manera: “un músico universal, intergaláctico, que siempre viaja y está en contacto con mucha gente, lo que lo hace una persona súper accesible y de carácter seguro”.
Para el maestro David Harutyunyan, director de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, es su carisma lo que permite que alguien reconocido y experimentado como el norteamericano sea aceptado por un ensamble y ese conjunto responda a sus retos de musicalidad y técnica.
El mismo contrabajista, cuyo instrumento moderno fue hecho en Italia por Luciano Golia y su arco construido por Marco Pasquino, dice que le gusta tocar de toda manera posible: en ensambles con piano u otro instrumento, como solista, como miembro de orquesta o jazz.
Es miembro activo de la Sociedad Internacional de Contrabajistas, en la cual se desempeña actualmente como miembro de la comisión directiva y presidente de la división de interpretación solista de dicha entidad.