Hispanoamérica tendrá diversas actividades para homenajear su legado
Un año de redescubrir a Gabriel García Márquez
Ha pasado un año de la muerte de Gabriel García Márquez. Su vida y la influencia de su niñez en su literatura han sido estudiadas y publicadas en diversos trabajos. Su archivo personal fue vendido a la Universidad de Texas y varios de sus manuscritos serán objeto de estudio.
Sigue siendo uno de los principales homenajeados en las ferias del libro. Lo fue en Guadalajara, Colombia, Cuba. Se inauguraron estatuas en su nombre y hasta hace pocos días se develó un mural con su rostro acompañado de figuras precolombinas y las infaltables mariposas amarillas.
Sus seguidores continúan repensando su legado y redescubriendo su escritura.
Así lo hace Justin Webster, autor del documental ‘Gabo, la magia de lo real’. “Está pensado para un público internacional, gente que no sabe mucho sobre él. Intenté que hubiera un hilo narrativo, el asombro de otro escritor colombiano, Juan Gabriel Vásquez, sobre la obra de alguien que nace en un entorno tan distinto al artístico. A mí me interesa mucho el proceso creativo y busqué de dónde venía este empeño, esta sensibilidad”, dijo.
La alcaldía de Aracataca, el lugar en el que nació el escritor, decretó hoy como día cívico para que sus habitantes participen en una serie de actividades preparadas en su nombre. La Fundación Realismo Mágico de Aracataca, organizadora de las actividades en la localidad, ha pedido al presidente Juan Manuel Santos entregar una nota de desagravio, en pergamino, a sus familiares.
La solicitud fue hecha, aprovechando el marco del proceso de paz en el país como resarcimiento a la honra y moral del Nobel de Literatura que, según ellos, fue el primer colombiano desplazado y desarraigado de su país.
En Madrid, el Instituto Cervantes, la Embajada de Colombia en España y el Caro y Cuervo darán el conversatorio ‘Gabriel García Márquez: su figura y su obra’. Este contará con la participación del escritor Dasso Saldívar y el periodista Javier Rodríguez Marcos.
Cuando murió García Márquez las principales librerías comerciales de Ecuador tenían muy poco del autor en stock. Se acabó en horas y el abastecimiento tardó casi dos meses. “Se vendió bastante al principio, luego ya se normalizó”, comentó una librera quiteña. (I)