Un adiós que es bienvenida
La noche del jueves, el periodista Orlando Pérez, director de EL TELÉGRAFO, presentó en Guayaquil su novela, recientemente publicada. Eran cerca de las 19:30, y en el Museo Presley Norton se iniciaba el acto de lanzamiento de La ceniza del adiós en el puerto principal.
La presentación del libro estuvo a cargo del poeta Luis Carlos Mussó y la gestora cultural María Paulina Briones, directora del centro cultural La Casa Morada.
La ceniza del adiós cuenta la historia de Pablo Merino. O más bien, Pablo Merino cuenta su historia. Narrada en primera persona, la novela presenta como eje central una certeza que tiene su protagonista: Le queda un año de vida.
“Todo el texto de Pérez habla de tortura”, soltaba el poeta guayaquileño Luis Carlos MussóLuego de enterarse de que sufre de un cáncer terminal, Merino emprende un recorrido introspectivo. A través de los lugares que solía frecuentar en el pasado, inicia un viaje hacia la psiquis, decía María Paulina Briones.
Mussó, por su parte, hizo una radiografía de la obra, deteniéndose en el uso y la reflexión que La ceniza del adiós hace con conceptos como el cuerpo y el tiempo.
A lo largo de sus 250 páginas, la obra piensa en cómo es “el tiempo para alguien con los días contados”, planteaba el poeta, que soltaba además que “todo el texto de Pérez habla de tortura”. Y es que la novela hace, a partir de sus correlatos, una revisión histórica sobre lo que fueron las décadas del 70 y 80 en el país.
En el acto estaba presente Manuel Freire, presidente ejecutivo de Edipcentro, sello editorial que lanza La ceniza del adiós como primer libro de la colección Marcapáginas.
Freire se refirió a una escena de la novela: León Febres-Cordero, que en un cameo literario pide perdón a Merino por la tortura de la que ha sido víctima.
Pero Pérez habla de su novela como un intento de acercarse a la época contando “la historia no de la política, sino de las telenovelas”.
Briones, que inició su ponencia hablando de la aún difícil situación editorial del país, opinó que la obra es “una mirada a la historia que difiere de lo verdadero”, para devolver al lector esa noción de que existen las versiones.
En algún momento, Briones preguntó al autor cuánto de Orlando Pérez hay en Pablo Merino. “Orlando Pérez es más ficción que Pablo Merino, que es real en el marco de la ficción”, fue la respuesta.
Con este título, Pérez se estrena como novelista. El autor y periodista antes ya había publicado volúmenes periodísticos, como La celebración de la libertad, una recopilación de entrevistas a escritores iberoamericanos, y de ensayo, como La Constitución de Montecristi, un sueño colectivo.
Apenas el mes pasado presentó WikiLeaks en la mitad del mundo durante la Cumbre de Periodismo Responsable (Cupre).