Partituras de Les Luthiers en nuevo libro
El grupo argentino humorístico musical Les Luthiers editó un nuevo libro con partituras de algunas de sus más reconocidas creaciones adaptadas para que puedan ser interpretadas por coros y por otros músicos con instrumentos convencionales.
El nuevo libro del quinteto, "A coro con Les Luthiers, volumen tres", incluye las partituras de temas como "Concerto grosso alla rustica", "Dilema de amor", "Cantata de la planificación familiar", "Kathy, la reina del salón", "Perdónala" y "Las majas del bergantín".
En declaraciones publicadas ayer por el diario La Nación, de Buenos Aires, Carlos Núñez Cortés, uno de los integrantes del grupo, explicó que "recopilar estas composiciones fue un proceso muy largo y engorroso" que requirió de mucha dedicación. "Somos solamente cinco tipos en el escenario y buscamos siempre que las obras, algunas más complejas, suenen lo más lujosas posibles. Adaptarlas para que otros las interpreten es otra misión y nos demandó casi un año", indicó Núñez Cortés.
Las partituras, que los miembros de Les Luthiers suelen ejecutar con esos instrumentos tan particulares que se han vuelto un sello propio del quinteto, fueron adaptadas para coro y para que otros músicos puedan interpretarlas con instrumentos algo más convencionales.
El quinteto ya ha editado anteriormente dos libros con este tipo de material.
"Somos obsesivos y prolijos, pero las partituras están escritas por nosotros y para nosotros. Hicimos versiones para piano, cuerdas y coros para que otros tengan el placer de reproducirlas y, por qué no, ya que no somos inmortales, que algún día alguien quiera también representarlas", señaló Núñez Cortés.
Con 45 años de trayectoria, el grupo Les Luthiers, conformado por Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock, Núñez Cortés y Daniel Rabinovich, fueron galardonados el año pasado con el premio Grammy latino "a la excelencia".
Los integrantes de Les Luthiers se caracterizan por sus espectáculos musicales que tienen un alto componente cómico basado en los juegos de palabras, los malos entendidos y un personaje ficticio que es una parodia a la música clásica: Johan Sebastian Mastropiero.
También se destacan por ser los fabricantes de esos instrumentos musicales formados con objetos de todo tipo. De hecho, en sus presentaciones más antiguas, Marcos Mundstock, que ejerce un papel que lo convierte en una especie de maestro de ceremonias, solía presentar al grupo con la frase “el conjunto de instrumentos informales Les Luthiers...”.
Algunos de esos instrumentos son la máquina de tocar -o dactilófono- una máquina de escribir convertida en instrumento de percusión; el latín -o violín de lata-, compuesto por una lata de conservas a la que se le ha agregado un diapasón; el tubófono silicónico cromático, formado por 31 tubos de ensayo en doble hilera, afinados cromáticamente, es decir, llenándolos con cantidades crecientes de silicona hasta llegar a las dos octavas y media; el Gom horn da testa: un pabelló de trompeta que se coloca en un casco sobre la cabeza, y se une a los pistones y la embocadura y a través de una manguera; o la guitarra dulce, que produce exactamente el mismo sonido que una guitarra común, con la sola diferencia de que el cuerpo de la primera está compuesto por dos latas de dulce de batata.