Les Luthiers, el talentoso grupo musical-humorístico argentino adoptado por Hispanoamérica y que este año cumple 50 años, ganó el prestigioso premio Princesa de Asturias de comunicación y humanidades 2017.

Cargando sus instrumentos estrafalarios por cientos de escenarios de América Latina, Estados Unidos, España y hasta de Israel, el célebre grupo nacido en 1967 en Buenos Aires se convirtió en un verdadero símbolo del humor sano e inteligente, sin golpes bajos ni malas palabras y adaptado a cualquier público de la región.

El jurado del premio los calificó como “uno de los principales comunicadores de la cultura iberoamericana desde la creación artística y el humor. Su original tratamiento del lenguaje, de los instrumentos musicales y de la acción escénica atrae a cientos de miles de espectadores de todas las generaciones, que han convertido a Les Luthiers en un espejo crítico y en un referente de libertad en la sociedad contemporánea", sostuvo el fallo.

Su debut en los escenarios se produjo hace medio siglo como una diversión entre un grupo de amigos universitarios. Al principio se hacían llamar "I musicisti" hasta que finalmente su líder histórico Gerardo Masana, fallecido en 1973, se inclinó por el actual Les Luthiers tras una escisión del grupo original. Junto a Masana estaban entonces Jorge Maronna, Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich, tal vez el más querido por el público y también fallecido hace dos años por problemas cardíacos. Rabinovich, a pesar de tener menos peso en el proceso creativo, era quien se destacaba más en el escenario por su simpatía, gestos e hilaridad.

Dos años después de su creación se sumaron Carlos López Puccio, Carlos Núñez Cortés y Ernesto Acher, cuya salida en 1986 produjo un fuerte impacto en los fanáticos. En el 2015, a raíz primero de la enfermedad de Ravinovich, se incorporaron Horacio "Tato" Turano, y más recientemente Martin O'Connor. Actualmente son siete sus integrantes.

El premio “fue una sorpresa, una alegría enorme. Estamos muy orgullosos porque formamos parte de un grupo de argentinos que lo ha recibido como el (expresidente) Raúl Alfonsín, (el director de orquesta) Daniel Barenboin, (el dibujante y creador de “Mafalta”) Quino y (el científico) Mario Bunge”, dijo Mundstock.

La originalidad del grupo se ha basado desde el principio en la creación de sus propios instrumentos, entre los que se destacaron el “gom-horn” (hecho con una manguera, un embudo y una boquilla de trompeta), la “mandocleta” (una bicicleta cuya rueda trasera movía las cuerdas de una mandolina), el “órgano de campaña” (que se lleva colgado en la espalda) y el inolvidable OMNI (Objeto Musical No Identificado). Con los años, el grupo incorporó tras bastidores al luthier de Les Luthiers, Carlos Iraldi, encargado de fabricar los instrumentos de la banda.

Entre sus numerosas obras, se destacan Les Luthiers cuentan la ópera, Blancanieves y los siete pecados capitales, Querida condena, Opus Pi, la sátira a los compositores clásicos con el personaje inolvidable de Johann Sebastian Mastropiero, Todo porquerías, Grandes Hitos, Las obras de ayer y Lutherapia, entre muchísimas otras, todas actuadas a sala llena en cientos de teatros de América Latina donde siempre reinó la risa. (I)