“No es solo escuchar, es tener talento”
El Teatro México, de Quito, acoge el Festival de Cine Sordo que se efectúa por primera vez en Ecuador y en América Latina. Las butacas del establecimiento se coparon. Lo particular de la sala es que el público se comunicaba por medio de señas. Estuvieron familias enteras.
La noche del sábado pasado se presentó el documental “See what i’m saying” (Mira lo que digo) que cuenta la historia de 4 artistas sordos que demuestran que la deficiencia no traba su creatividad, en el que aparece C.J. Jones.
En la historia está Bob, baterista de la única banda sorda de rock en el mundo; Robert, actor y activista que padece de VIH; Tl, cantante con deficiencia auditiva que grabó su primer álbum titulado “Not deaf ecough” (No es lo suficientemente sordo) y C.J. Jones, comediante afroamericano que dejó Estados Unidos para conversar con el público sordo y oyente de Ecuador.
Jones nació en St. Louis, Missouri. A los siete años padeció de meningitis y perdió la habilidad de escuchar. Actualmente usa un dispositivo con el que puede escuchar un 70%, pero se considera “orgullosamente sordo”. Su lengua es el lenguaje de señas.
¿Por qué decidió ser actor?
Nací para ser actor, siempre me gustó el teatro, las películas, la televisión. Es algo que me llamó desde dentro. Estoy orgulloso de ser una persona sorda. Tengo una conexión fuerte con mi cultura sorda. Yo siento que puedo encajar en el mundo de los oyentes o sordos. También está la actitud de la persona con la que estás, si la persona te acepta o no. Si ven más allá de que soy sordo o no, de que soy afroamericano.
¿Afrontó trabas como actor?
Hice un solo para la comunidad sorda y fue exitoso, pero cuando pasé a la comunidad de oyentes fue difícil porque las personas oyentes no entienden los chistes de los sordos, entonces tuve que entrenarme para llegar a una audiencia oyente. Me gusta contar historias a través del humor. Lo he hecho por 30 años y he actuado frente a sordos y oyentes. Lo difícil ha sido entrar en las películas, en la televisión. He logrado cosas, pero no es suficiente, mi respuesta ante esto fue formar mi propia compañía “Sing World Tv”, el mundo de las señas por televisión.
¿Por qué se habla de una cultura sorda, no es una discapacidad?
Es una cultura porque nosotros tenemos una lengua propia. Tenemos bares, escuelas para sordos, familias sordas. En América hay 35 millones de personas sordas, que implican a individuos totalmente sordos, pérdida parcial de audición y aquellos que tienen aparatos en sus oídos.
Para ser parte tienes que compartir experiencias de vida, el lenguaje de señas. Incluye padres sordos con hijos que oyen. Incluso los profesores, que pueden escuchar y que tienen una pasión por las lenguas van a convertirse en miembros de por vida de esa comunidad. Por estas razones podemos decir que nuestra cultura es rica. No hay problema de unirse a las personas que oyen. Es algo extraordinario.
¿Cómo una banda de sordos da conciertos, graba discos?
Los que sí somos oyentes podemos tocar instrumentos o no. Es acerca del talento que uno tiene, no tiene que ver con que si escuchas o no. Uno se enfoca mucho en la biología, en la parte médica, tiende a pensar que solo escuchar te puede ayudar a sentir, pero en realidad tus otros sentidos como el mirar o los que no están a tu alcance te pueden ayudar a sentir esa música o a hacer otras actividades.
¿Los actores sordos no tienen trabas para conseguir empleo?
Ellos afrontan las mismas barreras que las personas oyentes, pero obviamente hay más prejuicios hacia los sordos porque se asume que ellos no pueden hacer algunas cosas, pero es una cuestión de educar a la gente oyente, porque cuando ven más allá, ven que tienes capacidades y habilidades. Es común encontrar sordos exitosos. Hay abogados, ingenieros... Hay PhD, inclusive.
¿Desde cuando mantiene “Sing World Tv”?
Desde hace 3 años. No fue un fácil comienzo, pero se trata de que el mundo sordo se acerque a los talentos de la comunidad sorda, a los productores y a los actores.
¿Cuántos trabajan en el equipo?
Está el camarógrafo Michael. Rachel Briden se encarga de obtener el dinero. El objetivo es hacer películas, documentales, programas para espacios educativos. También hacemos talleres en los que se entrena a personas sordas para que desarrollen talentos necesarios para llevarlos a la comunidad grande, a los oyentes que eventualmente trabajan con nosotros.
¿El arte es una manera de revelar una realidad?
Sí, absolutamente. El medio puede transmitir tanto que comunica y enseña a las personas oyentes quiénes somos para que puedan conocer la comunidad de manera masiva.
En “See what i’m saying” venció la tristeza ante el rechazo por ser sordo y por motivos de raza, lo que piensa la sociedad que a veces excluye...
A veces me sorprendo de mí porque no me rindo, porque sé que si sigo y sigo intentando voy a alcanzar algo. Eso me enseñó mi papá. Hay muchas dificultades al ser sordo. Si las oportunidades no vinieron en su momento no significa que no vendrán. Imagínate, estoy aquí, en Ecuador, estoy haciendo algo, y es suficiente para saber que estoy teniendo éxito.