El personaje de “18” lo cuestiona todo, desde lo que se considera “normal” en una  sociedad moderna, hasta especular dudas del funcionamiento del sistema. 

“18”  realiza esta reflexión, desde el manicomio, el  lugar donde las instituciones lo han aislado para su adaptación y para que algún día pueda volver a integrarse.

¿Lo logrará? Esa es la trama de la obra Click, original de Wagner Vladimir Lucero, junto con Santiago Carcelén, que dirige la producción. 

Click tiene dos funciones, este miércoles y jueves a las 19:30 en el Teatro Variedades, ubicado en el Centro Histórico de Quito. 

Se trata de un monólogo donde Lucero mismo encarna a “18”, un paciente ingresado a  un sanatorio mental.  

“Hay voces en off (doctores y enfermeras), así como de la gente con la que trata, como la “22”, chica de la que se enamora, y “9”, su mejor amigo”, explica el actor sobre Click.

Lucero rememora que la obra surgió en base a una recopilación de cuentos que tenía de diversos autores latinoamericanos.

El vestuario es simple, y entre los objetos se encuentra un biombo.

La producción dura 50 minutos, aproximadamente.

Para Lucero, las experiencias personales o vividas han servido como fuente de inspiración, pues quién no se identifica en la etapa juvenil con la frase llena de ilusiones: “vamos a tomarnos el mundo”.

Sin embargo, no siempre sucede de ese modo, pues las generaciones “se casan, tienen hijos, y trabajan, conforme al sistema”.

De este modo, Lucero comentó que “18” relata su historia y sus puntos de vista desde la clínica mental.

“Analiza mucho y también cuenta su vida desde ahí”.

El nombre de la obra, Click, viene del control de las cosas, pues “siempre queremos una respuesta rápida, lo que denota un facilismo en  la sociedad. Y el click también ubica al sentido ‘romántico’ de  las parejas al conocerse”, manifestó Lucero.

La obra, situada en el género de la tragicomedia, también explora la superficialidad en lo que la tecnología ha convertido al ser humano.

Wagner Vladimir Lucero se formó actoralmente en  los laboratorios del Grupo Malayerba, y también fue capacitado en Clown.     

Con Click presenta una prueba diferente a lo que la sociedad llama adaptarse. “La obra no invita a reflexionar sino más bien solo a  mirar otras perspectivas”. (I)