McCurry: El fotoperiodismo atraviesa un momento difícil
Santy Carneri
El fotógrafo estadounidense Steve McCurry, mundialmente conocido por retratar el drama de la guerra en los ojos verdes de una niña afgana en un campo de refugiados, evaluó hoy con pesimismo el estado del fotoperiodismo como profesión y aseguró verlo “en su momento más difícil en 30 años”.
McCurry, galardonado con la Medalla de Oro Robert Capa y cuatro primeros premios en el concurso World Press Photo, explicó en una entrevista a EFE en Río de Janeiro que es el momento de que los fotoperiodistas se renueven para “encontrar nuevas formas de contar historias y de vivir”.
“Vivimos una transición, creo que habrá un buen futuro pero hay que trabajar duro”, señaló el fotoperiodista que en 1984 concentró la esencia del conflicto afgano en la mirada de ojos verdes de una huérfana de 12 años en un campo de refugiados en Pakistán que fue portada de la revista de la National Geographic.
McCurry, de 62 años, ha vuelto a la actualidad, pero no por un conflicto bélico, sino por firmar para el famoso calendario Pirelli 2013, que gracias a su mano de activista y documentalista ha dejado las fotografías de desnudos a tener un contenido de compromiso social.
Este veterano nacido en un suburbio de Filadelfia (Pensilvania, EE.UU.) se ha convertido así en el primer fotógrafo de la mítica agencia Magnum en realizar el calendario de la marca de neumáticos. “Me lo pidieron, puse mis condiciones y me sentí cómodo con el proyecto. Aceptaron escoger modelos apasionadas por intentar hacer del mundo un lugar mejor”, dijo McCurry.
Motivos como “la situación económica, los atropellos al medio ambiente y los derechos humanos” hacen de hoy un buen momento para cambiar el contenido del calendario que hasta ahora era firmado por íconos de la moda.
El fotógrafo ha recorrido los seis continentes y más de un centenar de países, ha cubierto numerosas regiones en conflicto, como Oriente Medio, los Balcanes y Asia central.
Precisamente en Asia, y en concreto en Pakistán, Afganistán e India, McCurry ha tomado sus fotografías más célebres, como la famosa portada de la National Geographic. “Hay que inventar algo extraordinario, no sé si a través de multimedia. No sé qué pase en el futuro, pero hay que ser exigente”.
McCurry se refirió al trabajo del español Samuel Aranda, que ganó este año el primer premio World Press Photo por una imagen de las revueltas en Yemen, como “excelente, muy profundo y muy vivo”.
Aseguró que su próximo gran proyecto será un libro de fotografías sobre la práctica del budismo en distintos países del globo.