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Ecuador, 23 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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Mano cornuta premia a “todo lo que rockea”

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Cuando Mario Coronado, editor del programa El Alternador, que transmite Ecuador TV los sábados, a las 16:00, invitó a la ceremonia de entrega de los premios El Alternador, manifestó: “Es una ceremonia de gala; será algo bacán ver a los rockeros en terno”.

Al final, Lucho Rueda, el presentador del programa, fue el único que vistió de frac para la ocasión -que premia “a todo lo que rockea”- en una noche de prueba y ensayo donde, pese a que el vestuario no quiso adaptarse, hubo una onda de alfombra roja que, mezclada con la gente de la escena rockera, resultó extrañamente “cool”.

El primer premio fue para Escenario Rock, un proyecto web de rock multimedia, en la categoría de “Iniciativas culturales”.

La estatuilla, una mano cornuta de alambre diseñada por la artista plástica Carla Bresciani, la tomó Ricardo Espinel, quien dijo: “Es un honor participar junto al tercer festival de rock más importante de Latinoamérica: el Quitofest”.

Antes, los presentadores de la primera categoría, Ángela Peñaherrera (“Sin otoño, sin primavera”) y “Panza de Semilla” (de la agrupación Semilla), debieron repetir su parte por un breve error de libreto y un desfase técnico: el evento se grababa para el especial que se transmitirá hoy, a las 16:00, en El Alternador, por la señal de ECTV.

Después, al micrófono, en esa actitud relajada que se puede uno permitir cuando el público está lleno de amigos, bromeaba: “Es la primera vez, perdón. Nunca tuvimos un premio de rock y ya sé por qué”.

Paolo Thoret (de Vírgenes Violadoras), que llevaba puesto un vestido de quinceañera (“Ahora soy Sorbete -aclaró- era Paolo cuando me vestía de hombre”), llegó al escenario para presentar junto a Moncho Villacreses al ganador de “Proyecto solista”: Igor Icaza, ex integrante de la banda quiteña Sal y Mileto.

“Esto tiene que seguir creciendo”, expresó. Luego tocó un par de canciones, una de ellas la dedicó a Paúl Segovia, fundador de la banda, fallecido hace 10 años.

 Cuando se anunció a Rocola Bacalao como ganadora de “Artista permanencia”, se proyectó el fragmento de un documental en el que unos grillos explicaron con “cric crics” que los bacalaos no habían podido llegar.

Fabrikante, nominado a “Solista” y “Mejor video”, también tuvo espacio para su música producida solo con su boca, de ritmos que se repiten con una “loopstation”, caja de pedales que reproduce sonidos en “loop”. “Es increíble que a alguien se le haya ocurrido que se pueda manejar esto con los pies”.

Mejor no hablar (de ciertas cosas)” fue elegida como “Mejor película”. En el minuto de palabras, Víctor Aráuz, en una onda emotiva lejana al semblante hiperactivo de Luis -su personaje- que lleva a cada evento, dijo que quería mencionar a “una persona que no está con nosotros”. Sonaba a que hablaba del director Javier Andrade. “Él no pudo venir esta noche -continuó-: ¡El pastor Zavala!”, gritó en tono de joda mientras sostenía en alto la mano cornuta, ese gesto rockero.

Aún no anunciaban a la “Banda del año” y Durga Vassago, nominada y posterior ganadora, salió al escenario. Sus integrantes, que llevaban máscaras, llenaron el MAAC con su rock pesado e impropio para la moral y las buenas costumbres.

Paulina Obrist, presentadora de los ganadores en la siguiente categoría -y que de paso estaba de cumpleaños- subió al escenario y habló al micrófono: “Quiero pedir a Durga Vassago que toque en la quinceañera de mi hija, para que esos niños crezcan con un par de pelotas”. También ganaron sus premios la agrupación Ludovico, como “Banda emergente”; Biorn Borg, Mejor disco, por “Muerte súbita” -categoría presentada por Jalal Dubois y Rodrigo Padilla, de “Vele, vele, vele”-; y Descomunal, Mejor video, por el videoclip “Conspira”.

El evento, que empezó algo más de una hora tarde, cerró con un concierto de Los Propios, la banda ficticia que se volvió real -como Holly Wood en Mundo Cool-. “Cierren las puertas para que no se vaya la gente, porque yo toco al final”, dijo minutos antes Víctor Aráuz.

El repertorio fue el mismo del concierto del preestreno de “Mejor no hablar”. La cereza del pastel -o broche de oro o toda esa parafernalia del lugar común para decir que algo estuvo muy bacán- fue “Simón” cerrando una noche repleta de puteos amistosos. Para mayores detalles, hay que sintonizar Ecuador TV (canal 7) hoy, desde las 16:00.

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