Cuestionador del hombre y fiel al azar
Luis Eduardo Aute (Video)
Luis Eduardo Aute regresó a Ecuador para cerrar la gira que inició hace 2 años con su último disco El niño que miraba al mar. Esta vez presentaría un nuevo video inédito, ‘metAMORfosis AMORtal’, una apología de sexos femeninos animados en grafito. No pudo hacerlo, pues no avisó del contenido de las imágenes a tiempo, pero volvió a ser el Aute que conocemos. Un artista de cigarrillo en mano, pocas complicaciones y sumergido en una búsqueda universal por el hombre a través de la pintura, los versos que musicaliza y el cine.
Volvió al país donde reside una parte de su familia sanguínea y artística. “Siempre digo que mi otra familia es la ecuatoriana porque mi esposa es de aquí;luego está la familia artística por Guayasamín, a quien le seguí los rastros como pintor y con quien mantuve una amistad. Yo le pinté un retrato a él, cuando él tenía que pintarme uno a mí”, dice Aute, pensando que tal vez así debía ser...
¿Cuál es su relación con el azar, poniéndolo como punto de partida de creación?
El azar incide en todas nuestras vidas, por mucho que uno piense que las cosas vayan por un rumbo, el azar dice que no, van por acá. A veces acertamos, a veces nos equivocamos. El azar convive con nosotros desde que nacemos y, en mi caso, al escribir canciones, componer poemas o cualquier tipo de actividad creativa, el azar es esencial. Sueltas unas ideas y dejas que el azar disponga y las vaya ordenando. Sobre todo eso me ocurre mucho pintando, nunca parto de una idea concreta. Hago unos cuantos trazos y el azar me hace ver, por ahí voy y voy dejándome conducir con él.
¿Cómo ha cambiado el Aute que compuso ‘Rojo sobre negro’ al Aute de ‘El niño que miraba al mar’?
Yo creo que no ha habido cambios sustanciales… Creo que sigo siendo el mismo que escribió aquellas canciones… Me sigue preocupando el universo que es el ser humano, sus contradicciones, sus dudas, sus miedos, sus amores, sus pasiones, sus odios, sus traiciones, la vida humana. Si tiene alguna razón que el ser humano este aquí, todas esas preguntas son las que me persiguen aún.
Sigue diseccionando la vida...
A la fuerza ahora, cada vez que voy teniendo menos vida me inquieta cada vez más saber por qué estoy aquí y no otro, por qué tú no eres yo y no yo.
Tal vez seríamos los mismos...
Ahora en Cuenca me encontré a un perro de carretera. Estaba con un personaje que lo empezó a espantar y el pobre perro se iba apartando y acercando a la carretera y cuando se fue el hombre este lo llamé. El perro vino, se fue acercando como con miedo, le miré a los ojos y se me ocurrió un poemiga -nombre que da a sus versos pequeños-: cada vez que miro los ojos de un perro, me pregunto por qué te tocó a ti ser perro y a mí ser yo, y sobre todo para qué… -Concluye y saca de la cajetilla un nuevo cigarrillo, lo prende a medias y contesta la siguiente pregunta-.
¿A los 14 años empezó esa búsqueda luego de decidir dejar de ir a misa?
Esa es la edad en la que uno se plantea ciertas preguntas. Primero tienes una enseñanza religiosa y dices amén a todo, pero luego dices por qué a algunos aspectos que vives.
-Retoma el trabajo con el cigarrillo. “¿Seguro que se puede fumar aquí?”, insiste hasta que logra imponer el fuego del encendedor al viento de Guayaquil y continúa...-
Entonces yo me hacía unas preguntas medio metafísicas y me gustaba mucho discutir con los compañeros de clases sobre la existencia de Dios hasta que el profesor que era cura escuchó una de esas conversaciones y le pareció que estaba blasfemando. Entonces, me mandaron a hacer ejercicios espirituales y a mí me pareció estupendo: poder estar en un sitio y hablar de lo que me interesaba. Pero se trataba de no hablar, no decir ni una sola palabra. Cuando salí de ahí me desengañé de la religión, pero no de lo religioso, porque una cosa es el sentido religioso de la vida que conservo, pero que no tiene nada que ver con la Iglesia.
Pero también influye en su búsqueda que su padre sea catalán y su madre filipina...
Sí, como sabes nací en Filipinas, luego mi padre decidió volver a España y nunca más volví al lugar donde nací, donde aprendí inglés y el Tagalo, la lengua oficial de un país que tiene como ‘7 mil lenguas’. Ese era el que hablaba con mis amigos en la calle. Luego pasaba largas temporadas en París y aprendí francés. Son 3 culturas distintas: inglesa, latina y oriental. Creo que eso configuró un mestizaje cultural que me facilita poder ver las cosas desde perspectivas distintas y creo que entenderlas también. Sin duda esto me ha dado una experiencia sobre la naturaleza humana más cosmopolita.
¿Por qué se considera de izquierda?
Soy persona de izquierda, no por ideología sino por pura lucidez. Considero que el ser humano tiene que vivir con dignidad, con libertad y que debe vivir en un mundo justo y esos son valores de la izquierda más que de la derecha, como bien se ve en este mundo que estamos viviendo, donde cada vez hay más pobres y menos ricos. La injusticia es cada vez mayor, la corrupción es cada vez mayor, la codicia es cada vez mayor. Esos son valores que defienden intereses económicos y no humanos.
¿Cómo ve a América Latina?
Veo que están intentando el único camino posible en estos tiempos. El llamado Occidente está en plena crisis, el capitalismo ya no da más así, llegó a su cénit, tanto que ni siquiera es un sistema capitalista en el que estamos. Estamos volviendo al feudalismo, unos feudales disponen de la política. El ciudadano le paga el diezmo a quien dispone, pero ellos tienen todos los derechos sobre ti. Volvemos a las Cruzadas, a las epidemias, al ébola, a la Inquisición, que creo que es la información que tienen de todos nosotros.
¿Por qué la información?
No podemos tener un movimiento sin que tengamos un gran hermano que sepa lo que estamos haciendo y ahora estamos viviendo en una caricatura del capitalismo que caerá.
¿Por qué cree que en América Latina las cosas transcurren distinto?
En América Latina ya pasaron por una sobredosis de feudalismo que no funcionó. Ahora están intentando un camino distinto con independencia de los poderes financieros occidentales y creo que es el único camino. Estoy de acuerdo con ese camino. Hay un proyecto de juntar voluntades de cada país. Además tienen una lengua común que es el español, en Europa es una torre de Babel y una unión ficticia.
Aquí hay un acervo cultural muy grande y en este momento en el mundo las propuestas culturales más interesante son de América Latina. Es un continente muy vivo.
Si el mundo tiene algún futuro ese futuro está en esta zona de la tierra. Europa es un gran museo, museo bonito pero museo al fin. Aquí el museo aún no se ha construido, está su esencia.
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