¿Lo femenino está subrogado a lo masculino?
“Tiene muchísima trascendencia que el Diccionario de la Real Academia, que es la máxima autoridad en la Lengua Española, defina lo ‘femenino’ como débil y lo ‘masculino’ como lo contrario. Esto es impresentable. ¿Es que no hay mujeres fuertes, enérgicas o con potencial en esta vida?”, planteaba la directora del Centro de Estudios de Género de la UNED de España, Teresa San Segundo, cuando la Real Academia Española (RAE) anunció el cambio en las acepciones de algunas palabras con la idea de reducir el machismo manifiesto en estas.
Este lunes se hizo eco la decisión de la RAE de suprimir usos sexistas de términos incluidos en su diccionario y surgió un debate que ha ido calando desde la sociedad civil hasta la academia. Aún no se han hecho evidentes cuántos son los términos que se modificaron o los usos que han sido suprimidos, pero existen alrededor de 14 que se hicieron públicos hace seis días. Estos cambios se verán en la edición 23 del diccionario que será publicado en 2014, con motivo del tricentenario de la RAE.
En dichas rectificaciones se proponían palabras como ‘gozar’, cuya acepción planteaba un “intercambio carnal con una mujer”. Los defensores de la igualdad de género exponían que no puede usarse exclusivamente a la mujer para designarlo o ejemplificarlo.
Así, surgieron palabras que daban un rol secundario a la mujer. Se citó en las redes sociales el término juez cuyo significado es “persona que tiene autoridad y potestad para juzgar y sentenciar”; y su variante femenina jueza que, en cambio, es una “mujer que desempeña el cargo de juez” o “mujer del juez”.
Entre los cambios que presentará el nuevo diccionario hay 93.000 entradas (palabras), 5.000 más que en la edición vigente (2001). Según la RAE, también han sido incluidas enmiendas a oficios que realizan tanto hombres como mujeres. Por ejemplo alfarero/a, enterrador/a, soldador/a, entre otras. O también otras que pasan a tener un género común como concertino, submarinista o guardabosque.
¿Lenguaje “androcentrista”?
“El lenguaje no ha contribuido a la plena igualdad de los sexos. Por fin la academia (RAE) ha tomado cartas para ir hacia un lenguaje en donde la palabra hombre no englobe a la mujer”, dijo el catedrático chileno Héctor Velis-Meza sobre cómo concibe los roles del género el diccionario.
Por su parte, el escritor quiteño Pedro Artieda sostiene que “el lenguaje en general está masculinizado. Todo está ligado con el machismo y con ello surge el problema: una subvaloración de lo femenino”. No obstante, más allá del diccionario, para él todo tiene que ver con los usos que les dan los hablantes.
“Lo femenino está subrogado a lo masculino. Pensaba en cuando las mujeres dicen ‘qué macha que eres’, ellas incluso se apropian de un término que descifra al hombre”, ejemplificó Artieda, quien también es activista GLBTI.
Para Teresa San Segundo, la solución es la inclusión. “El lenguaje es la forma de expresión de una comunidad, pero además, configura el pensamiento, de modo que lo que no se nombra, no existe. Con ello se refiere a la ausencia de definición para ‘feminizar’ en el diccionario de la RAE. La búsqueda del término en su versión online dice que no existe esta palabra y sugiere consultar ‘demonizar’ o ‘feminidad’, porque tienen formas con una escritura cercana”, cuestionó.
“Que ‘feminizar’ no exista supone que ni siquiera se contemple la posibilidad de que se puedan dar atributos femeninos a algo, mientras que darlos masculinos sí es posible”, denunció la académica.
La RAE, a través de su presidente, Pedro Álvarez de Miranda, sostuvo que el machismo en la sociedad no es responsabilidad directa del diccionario. “No se puede pretender cambiar la realidad a través del diccionario. Si la sociedad es machista, el diccionario lo reflejará. Cuando cambia la sociedad, cambia el diccionario”, reaccionó.
Artieda, en este caso, le apuesta al debate. “Es importante la reflexión y los medios de comunicación juegan un papel importante para no excluir. Cuando mencionas niños y en el grupo hay mujeres habría que mencionar niños, niñas”, sugirió.
Esto porque, según él, “estamos en una época en la que buscamos la igualdad”.
DATOS
La DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) ha ofrecido cambiar las acepciones de estos términos, entre otros, porque son considerados machistas.
Huérfano. Dicho de una persona de menor edad: a quien se le han muerto el padre y la madre o uno de los dos, especialmente el padre.
Gozar. Conocer carnalmente a una mujer.
Cocinilla. Hombre que se entromete en cosas, especialmente domésticas, que no son de su incumbencia.
Periquear. Dicho de una mujer: disfrutar de excesiva libertad.
Cancillera. Cuneta o canal de desagüe en las lindes de las tierras labrantías.
Edén. Paraíso terrenal, morada del primer hombre antes de su desobediencia.
Hombre. Ser animado racional, varón o mujer. / Individuo que tiene las cualidades consideradas varoniles por excelencia, como el valor y la firmeza.
Mujer. Persona del sexo femenino. / Que tiene las cualidades consideradas femeninas por excelencia.
Femenino. Débil, endeble.
Masculino. Varonil, enérgico.
Padre. Varón o macho que ha engendrado. / Cabeza de una descendencia, familia o pueblo. / Padre de familia: jefe de una familia aunque no tenga hijos.
Madre. Hembra que ha parido. / Madre de familia: mujer casada o viuda, cabeza de su casa.